El proceso de reclutamiento de un CEO rara vez sigue las pautas tradicionales; las empresas que buscan este tipo de perfiles lo hacen a través de redes de contactos, recomendaciones personales y referencias
En el mundo empresarial, la posición de CEO es sinónimo de responsabilidad y liderazgo. Sin embargo, cuando se trata de la búsqueda de estos perfiles, es cada vez más evidente que un currículum tradicional no es la clave para llegar a lo más alto. El éxito de un CEO, más que en un listado de títulos, reside en su red de contactos y su capacidad para forjar relaciones estratégicas.
Las relaciones, el CV de los CEOs
El rol de un CEO trasciende la gestión operativa de una empresa. Estos líderes definen la misión, visión y estrategia, siendo la cara visible de la organización. Dada la naturaleza de su trabajo, las conexiones personales y profesionales que forjan durante su carrera son fundamentales para su éxito. De hecho, la mayoría de CEOs no necesita presentar un CV al uso; sus logros, capacidades y recomendaciones hablan por ellos. Al fin y al cabo, el CV de los CEOs son sus contactos.
El proceso de reclutamiento de un CEO rara vez sigue las pautas tradicionales. Las empresas que buscan este tipo de perfiles lo hacen a través de redes de contactos, recomendaciones personales y referencias. Es una selección que se basa más en la química y la confianza que en los títulos universitarios. Al igual que ocurre en otros aspectos de la vida, el “encaje” cultural y la capacidad para conectar con los valores de la empresa son clave para encontrar el CEO adecuado.
La formación de los CEOs: ¿qué estudian?
Aunque las conexiones juegan un papel crucial, la formación de los CEOs también es importante. Muchas de las personas que llegan a la cúspide de una organización han pasado por escuelas de negocios de renombre mundial. En España, miles de consejeros delegados se han formado en instituciones como IESE Business School, ESADE o IE Business, consolidándose como canteras de alto nivel para futuros líderes empresariales. Según datos deCvapp, cerca de 7.000 CEOs en España han cursado un MBA en IESE, mientras que más de 5.000 han optado por ESADE.
El perfil de estos líderes no se limita a sus estudios académicos; la mayoría de ellos ha desempeñado múltiples roles directivos antes de llegar a la cima. Estos cargos previos no solo les permiten ganar experiencia, sino que también amplían su red de contactos, que es crucial para sus futuros éxitos.
La importancia de cultivar una marca personal
El camino hacia convertirse en CEO es una carrera de fondo. Los logros y las relaciones construidas durante años de trabajo se convierten en el mejor aval para estos perfiles. Según un estudio de Harvard Business Review, las principales funciones de los CEOs son crear vínculos y mantener relaciones, gestionar unidades de negocio, aplicar estrategias y manejar situaciones de crisis. Estas habilidades no se adquieren únicamente en las aulas, sino en el día a día del entorno corporativo.
Además, las capacidades blandas, como la habilidad para comunicar, liderar equipos y tomar decisiones bajo presión, son cada vez más valoradas en los líderes empresariales. De ahí que el networking se convierta en una herramienta clave para los CEOs. Los eventos empresariales, las redes profesionales y las colaboraciones estratégicas son escenarios perfectos para fortalecer sus relaciones.
La búsqueda de perfiles directivos
Cuando un CEO busca a un nuevo directivo, no solo se enfoca en la experiencia del candidato. Las empresas están cada vez más interesadas en habilidades estratégicas como la capacidad de liderazgo, la comunicación efectiva y el conocimiento profundo del mercado. Estas habilidades, al igual que ocurre con los propios CEOs, no siempre se reflejan en un currículum. Por eso, cuando los líderes buscan candidatos, lo hacen en otros entornos, como redes de contactos profesionales y eventos del sector.
Sin embargo, nunca está de más tener un CV en el que, más allá de la formación académica, se especifique la experiencia laboral mediante los diferentes puestos desempeñados, o las referencias a las que la empresa interesada puede recurrir. Aunque los contactos juegan un papel esencial, contar con un currículum bien estructurado sigue siendo una herramienta útil para complementar la trayectoria profesional. Como se puede ver en estas plantillas de CV, un buen CV puede reforzar la imagen de un candidato y facilitar el proceso de selección, incluso para altos cargos.
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