Los
docentes que han participado en el curso ‘Cómo
motivar a los estudiantes mediante actividades científicas atractivas’
presentan en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe los
proyectos desarrollados en la quinta edición del mismo, la cual comenzó el
pasado 5 de septiembre.
Experiencias
como crear un ecosistema en un recipiente, profundizar en la percepción del
cuerpo humano de las diferentes sensaciones, analizar científicamente los
cítricos para comprender sus componentes y propiedades, o la evaluación
medioambiental de la playa de Pinedo se dan cita, desde hoy lunes 5 de marzo y
hasta mañana martes 6 de marzo, en el Museo de las Ciencias.
Un total de 16
docentes de centros escolares de Alzira, Catarroja, Quart de Poblet, Llíria, Navarrés
y Valencia han participado en esta iniciativa, impulsada por el Museo de las
Ciencias, la Universidad Politécnica de Valencia y el CEFIRE de Valencia, que tiene
como objetivo compartir un espacio para el debate e intercambio de experiencias
de enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva de una ciencia amena, creativa y
divertida.
Así, se busca aprender a gestionar las dificultades a las que los
docentes se enfrentan en la enseñanza de las ciencias, materia que además presenta
una falta de motivación e interés en el estudiante.
De este modo, los profesores participantes se aproximan a
iniciativas como las propuestas interactivas del Museo de las Ciencias,
atractivos experimentos, o aparatos científicos llamativos que despiertan la
curiosidad de los alumnos, entre otras.
Ciencia divertida y creativa
Tras asistir al curso en septiembre, los docentes han aplicado estos
conocimientos a proyectos propios, desarrollados con calidad junto a sus
alumnos, y que presentan ahora al resto de sus compañeros.
En esta edición, se presentan proyectos como “Un mundo en
miniatura”, que reproduce la experiencia pionera “Ecosferas®”, de la NASA, que
consiguió crear un mundo viviente en miniatura en el interior de un recipiente
de vidrio. Los estudiantes han comprobado la fragilidad del equilibrio
existente en el “Ecotarro” y lo han comparado con el sistema de la Tierra, reflexionando
sobre la importancia de la conservación del equilibrio de los ecosistemas.
Asimismo, el “Campeonato de Sensibilidad” aborda el mundo de los
sentidos desde una perspectiva diferente y, mediante él, los alumnos aprenden
cómo se perciben los estímulos a través de la piel, cómo están distribuidos los
receptores y por qué la sensibilidad no es igual ni la misma en todos los seres
humanos.
Otras de las experiencias es la “Ciència als Cítrics”, donde los
alumnos se convierten en expertos de este fruto, cuantificando el porcentaje de
zumo de diferentes variedades de cítricos, el grado de acidez y el índice de
madurez. O el “Estudi Mediambiental de la Platja de Pinedo”, basado en el
análisis de muestras recogidas por los alumnos, para medir niveles de nitratos,
fosfatos, cadmio y cobre, que permite comprobar el grado de concentración de contaminantes.
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