Unos Reyes Magos ecologistas han regalado carbón a la consellera de Agricultura por su gestión insostenible en materia de energías renovables. EFE/ Juan Carlos Cárdenas
La coordinadora de grupos ecologistas en favor de una ubicación racional de las energías renovables ha regalado carbón contaminado como regalo de Reyes Magos a la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, por la gestión insostenible de su departamento en política energética.
Según la coordinadora ecologista, en la que se integran Marfull-Agró y Bosc Viu entre otras entidades conservacionistas, la producción de energías renovables se debería situar en aquellos municipios donde mayor sea la demanda y menores los impactos ambientales, sociales y económicos que pueda causar su instalación.
Argumentan que gran parte de los aspectos negativos de la mala ubicación son consecuencia de la normativa de la Generalitat, "que permite que unas energías en principio limpias y renovables terminen ocasionando unos impactos indeseados y graves, que se podrían evitar modificando la ubicación de esas nuevas fuentes de energía.
Los ecologistas han hecho llegar una carta a la consellera Mollà en la que se le pide que modifique el decreto ley de referencia para "evitar graves daños a tierras agrícolas, ecosistemas forestales y paisajes del interior" de la Comunitat Valenciana.
La coordinadora, que agrupa a una veintena de agrupaciones conservacionistas, considera que todavía es posible remediar este desbarajuste y, mientras se revisa la actual normativa, propone que el proceso de adjudicación siga solo en suelos urbanos y urbanizables, donde teóricamente deberían ir la mayor parte de las nuevas energías.
Los ecologistas piden también la realización de estudios sobre la capacidad de albergar instalaciones renovables en los municipios con mayor consumo, que es donde deberían instalarse la mayor parte de estas nuevas fuentes de energía, lo que, en su opinión, "es justo y equitativo".
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