Personal sanitario del hospital La Fe de València, a las puertas de Urgencias para aplaudir a las 20.00 horas. EFE/Manuel Bruque/Archivo
Mónica Oltra. EFE El presidente del Consejo de Enfermería de la Comuntat Valenciana (Cecova), Juan José Tirado, asegura que durante la pandemia de coronavirus, especialmente al principio, se ha “improvisado” y se ha ido a “golpe de urgencia” sin una “planificación real”.
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En una entrevista con la Agencia EFE, el representante de cerca de 30.000 profesionales de Enfermería que hay en la Comunitat Valenciana denuncia la falta de coordinación que se ha producido entre administraciones durante la crisis sanitaria.
El personal sanitario y sociosanitario ha sido uno de los grandes golpeados por la COVID-19, con más de 60 profesionales fallecidos, y también por la falta de materiales de protección, especialmente al inicio de la pandemia.
El presidente del CECOVA reclama hechos y no solo “aplausos y buenas palabras” y afirma que se están volviendo a producir agresiones al personal sanitario e incluso una paciente llegó a decirle a una enfermera: “la próxima vez te va a aplaudir tu madre”.
También defiende la necesidad de las enfermeras escolares para que la educación en salud empiece desde temprana edad y no se produzcan “faltas de educación como las de tirar guantes y mascarillas al suelo. No solo son un foco de contagio para las personas, sino para los animales que, luego, lo pueden transmitir”.
Tirado, que recientemente expuso en Les Corts la “dramática y desastrosa situación” a la que se llegó al no tomar la Administración las “medidas necesarias en el momento adecuado”, asegura que durante estos últimos meses “se ha adolecido de una falta de transparencia total” y de un constante “improvisación”.
“Una de las cosas que más me ha llamado la atención es cómo se han ido cambiando los protocolos y las órdenes. Se ha improvisado, se ha actuado a golpe de urgencia y no con una planificación real”, asegura para añadir que le gustaría saber “quiénes son los expertos y consejeros que asesoran al Gobierno, cuál es su currículum”. Según señala, los sanitarios se han sentido “desprotegidos”, especialmente al principio pero también ahora con el material de protección, y explica que una enfermera le comentó que les habían aconsejado ponerse dos guantes en lugar de uno porque eran porosos.
Pero a su juicio, lo que más se ha evidenciado al principio de la pandemia es una “falta de coordinación” entre administraciones, y cuando el Gobierno central dijo que era el único responsable de la gestión de la pandemia se produjo en las autonomías un “retraso brutal” en la compra de materiales de protección y los precios se dispararon, ha continuado relatando el representante de los enfermeros de la Comunitat Valenciana durante la entrevista.
Tras afirmar que existe un déficit de enfermeras en la Comunitat, donde la ratio es de 512 por cada 100.000 habitantes y haría falta un “incremento urgente” de 2.200 enfermeras para llegar a la media del país (de 560), pone en valor el trabajo de las enfermera de residencias, ha continuado manifestando.
Patito feo
“Son el patito feo de la sanidad”, asegura Juan José Tirado, quien explica que las funciones de una enfermera, esté en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o en una residencia de ancianos, “son las mismas”, lo que se diferencian son las tareas, y critica los “convenios vergonzosos” que tienen las trabajadoras de los centros de mayores, cerca del 88 % de los cuales son privados.
También se muestra contrario al medicalizar las residencias porque, afirma, no son un recurso sanitario. “Es un recurso sociosanitario que tiene relación con sistema sanitario de forma puntual”, explica, para añadir que a las residencias solo debería ir gente “que por desgracia no pueda estar sola en su casa”.
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