Fernando Giner. EPDA Ha sido un año marcado por titulares, por ‘los futuribles de Ribó’, esos planes que explica y ante los medios de comunicación como si se fueran a hacer mañana pero que en la realidad no tienen ni siquiera un proyecto detrás. Y así, con las ‘ilusiones’ del bulevar García Lorca o el jardín en el nuevo cauce del Turia, vemos como, incomprensiblemente, este alcalde que venía a rescatar personas , vive y gestiona alejado de ellas sin dialogar, sin dar oportunidades, provocando que Valencia sea una ciudad con grandes desigualdades, sucia y envejecida en su aspecto.La ciudad se está convirtiendo en una mala marca blanca de la Barcelona de Ada Colau.
En Valencia se sufre un ataque directo al vehículo privado sin haber dotado previamente de un transporte público de calidad, con las frecuencias adecuadas y acompañado de una red de estacionamientos disuasorios.
La inseguridad es otro grave problema. Hoy, Valencia y Barcelona lideran el número de delitos por cada 100.000 habitantes y ,en particular , Valencia es la ciudad donde mas ha crecido la delincuencia, un 36%.
Todo esto poniendo siempre en público las grotescas diferencias con sus socios socialistas. La más espectacular es la durísima guerra entre movilidad y urbanismo. Mientras los grandes planes urbanísticos del PSOE se atascan , Grezzi, con su urbanismo táctico, está haciendo una Valencia a su ideología y con obras irreversibles que afean la ciudad. Discrepan públicamente sobre la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento, sobre la remodelación de Ausias March o de Guillem de Castro, sobre las inversiones de metro L10, L11 y L12, hasta se contradicen por donde será el nuevo jardín del Turia.
Y mientras tanto, la ciudad esta sucia, no se invierte lo suficiente en limpieza, Valencia no llega ni a la mitad de otras ciudades como Málaga. La ciudad está mal iluminada, es una vergüenza la inversión para estas Navidades que no llega a ser la decima parte de ciudades como Madrid. En la ciudad hay mas de mil personas durmiendo en la calle, con un déficit de recursos habitacionales. En la ciudad no se ha puesto ni un solo ladrillo para vivienda social. Queda clara pues nuestra opinión sobre la gestión de Ribo.
Ahora bien, nosotros, como proyecto de centro y moderado, lejos del concepto de bloques , ante una crisis sin precedentes, nos sentamos con el gobierno municipal, apartamos todos los puntos que nos separan, y llegamos a un acuerdo por el cual se concedieron ayudas directas a casi 15.000 autónomos y 6.000 familias recibieron el cheque escolar. Hacemos oposición y fiscalizamos al gobierno, pero, siempre intentando llegar a acuerdos en beneficio de los valencianos.
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