Los mejores especialistas desvelan en BIOPARC Valencia la dificultad del tratamiento médico de animales salvajes y peligrosos

Velar por la salud de cualquier animal acarrea gran dificultad, pero si añadimos que sean especies salvajes y, en la mayoría de los casos, de manejo difícil, a veces peligroso, la tarea veterinaria se evidencia realmente complicada. Con esta perspectiva se avanza en el ecuador del Congreso de Medicina Veterinaria de Animales de Zoológico y Fauna Salvaje que acoge la capital del Turia por primera vez. Hasta el 11 de junio BIOPARC Valencia ejerce de anfitrión de un encuentro que tiene el éxito asegurado pues, si las inscripciones habitualmente se situaban en 250, ha sido necesario ampliarlas y restringir el cupo en 400 personas de forma presencial y más de 100 en modalidad on line.

La responsabilidad y complejidad a la que se enfrentan los equipos profesionales que velan por la salud de la fauna salvaje es mayúscula. Por una parte, el compromiso con especies que, en gran medida, se encuentran en grave peligro de extinción. Por otra parte, el problema de aplicar tratamientos a animales salvajes tan diversos como rinocerontes, leones, reptiles, gorilas, tortugas o tiburones. La premisa principal es la prevención, es decir, que los animales gocen de una salud inmejorable y, en este sentido, compartir conocimiento es básico. Pero igualmente hacer partícipe a toda la comunidad de este particular sector de las actuaciones notorias en los procesos de diagnóstico, intervenciones o tratamientos.

Uno de los puntos fuertes del congreso es el bienestar animal, una de las prioridades de los zoológicos modernos. Hacer una evaluación rigurosa y científica del bienestar en una gama tan amplia de especies como las que albergan estas instituciones es particularmente complejo. Otro aspecto de gran importancia es la aplicación de técnicas de reproducción controlada y asistida de especies gravemente amenazadas, pues el futuro de muchas de ellas depende de ello. Los métodos de fecundación más vanguardistas se utilizan para evitar su desaparición y mantener poblaciones genéticamente viables. La Fundación BIOPARC y el parque valenciano lideran el programa del elefante africano en este sentido y la pequeña Makena, que hoy cumple 7 meses, es la evidencia del éxito de un ambicioso proyecto internacional.

En un momento de pérdida de biodiversidad sin precedentes, cuando desaparece una especie cada 10 minutos, la implicación de los parques de animales en la conservación de la vida salvaje es fundamental, pues es necesario potenciar el desarrollo de avances científicos y de cuidado especializado encaminados a proteger la fauna silvestre. Al mismo tiempo que propiciar puntos de encuentro de personal experto del sector como este congreso que se organiza anualmente desde 1959 por la Asociación Europea de Veterinarios de Zoológico y Fauna Salvaje

En la primera jornada tuvo lugar en BIOPARC Valencia uno de los talleres prácticos más interesantes, el de Bienestar Animal. En las instalaciones de la Universidad CEU Cardenal Herrera también se desarrollan parte de las actividades con un programa científico del más alto nivel con ponentes internacionales, tanto europeos como de Estados Unidos. Hasta mañana sábado, los participantes tienen preparado cada día un apretado horario para tratar todos los contenidos, con más de 200 presentaciones científicas recibidas en esta edición que ha despertado enorme expectación.