Modesto Martínez. De
este tema ya hemos hablado, muchas veces además. Al pasar las
elecciones se vieron los primeros encontronazos de algunos gobiernos
locales con los festejos taurinos: eliminación o reducción de ayudas,
restricciones e incluso prohibiciones. Como siempre los aficionados
hemos hecho una manifestación silenciosa, sin hacer ruido, con trabajo.
Una labor ardua que se realiza desde la pasión por una fiesta a veces
menospreciada por algunos gobernantes.
Esta
semana, leía en la prensa que se había incrementado el número de
peticiones-autorizaciones para celebrar festejos de bous al carrer, cosa
que debe ser motivo de alegría ara todos. Un dato que demuestra que
contra estos festejos, y su afición, no van a poder a la primera,
también debemos tener en cuenta que muchos de ellos ya estaban
organizados con antelación. Unas intenciones que se han visto ya venir
y, desde luego, debemos tener preparada una respuesta efectiva. Hablan
de referéndum en algunos pueblos, de eliminar todo tipo de ayuda; siendo
una discriminación respecto a otras asociaciones pero eso parece que no
les importa.
Siempre he defendido la
despolitización de la fiesta, la ideología la tenemos las personas, pero
si hay que hacerlo que sea para defenderla. Los que hoy la atacan gozan
del beneplácito de algunos de sus jefes de filas. Sin embargo, muchos
otros la defienden yendo en contra de sus respectivos, cosa que los
engrandece.
Desde mi punto de vista, los
aficionados debemos mantener la postura que comentaba antes, continuar
en positivo pero sin dejarnos atropellar por modas y desde luego
manteniendo nuestras reivindicaciones históricas. Lo que está claro que
los números hablan, a algunos les pesará, pero son los que son. Van a
ser nuestros máximos valedores junto a otras cosas que a algunos les
costará de comprender pero si tienen voluntad lo conseguirán, seguro.
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