Los portadores del Cristo, junto con la alcaldesa, Carmen Jávega. FOTO EDPA
El día de ayer, dedicado a la gran labor que desarrollan los
portadores del Cristo comenzó con una sonora 'despertà', que volvió a tener su
réplica al mediodía a través de la 'globotà', que se desarrolló en la plaza de
la Constitución y en la que participaron cientos de niños.
Por la tarde, la Parroquia de la Anunciación acogió una
solemne misa en la que participaron todos los portadores, vecinos y miembros de
la corporación, con la alcaldesa de Aldaia, Carmen Jávega, al frente. Así
estuvieron presentes el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Ibáñez; el de
Urbanismo, Eduardo Serra; la de RRHH, Mª José Cruz; de Cultura, Patricia
García; de Economía, Patricia de la Esperanza; el concejal de Juventud, Juanjo
Roca y la concejal delegada del Barrio, Caridad Collado.
Una eucaristía en la que, también participaron miembros de la
UMA bajo la batuta del presidente de los portadores, Francisco Folgado.
Asimimos, los portadores le ofrecieron una placa y un recuerdo al párroco de la
Anunciación, Francisco Revert, para que los tenga presentes en su nuevo
destino.
Posteriormente, los portadores del Cristo ofrecieron un
castillo de fuegos artificiales que tiñó el cielo aldaiero de colorido.
Tras los fuegos pirotécnicos, los portadores del Cristo
ofrecieron una cena de hermandad para todos los colectivos de fiestas, ya sean
de los que participan en las celebraciones en torno al Cristo de los
Necesitados, como de otras celebraciones más lúdicas.
Este acto también sirvió para imponer las medallas a los
nuevos miembros de los portadores entre los que se encontraba el concejal
Juanjo Roca.
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