Imagen de Diyarbakir (Turquía), donde personal de Emergencias busca supervivientes. EFE/EPA/DENIZ TEKIN
Un equipo de doce rescatadores y dos perros de la ONG valenciana Intervención, Ayuda y Emergencias (IAE) que se ha trasladado a Turquía para participar en las labores de rescate de posibles supervivientes del terremoto que ha asolado aquel país han realizado una primera intervención de ayuda en la ciudad de Adana, pero no han podido localizar a nadie con vida.
Así lo ha señalado a EFE el presidente de la organización, Moisés Benlloch, quien ha indicado que han prestado esa ayuda, a requerimiento de un equipo turco, mientras esperaban al transporte que les llevara al lugar que les han asignado, Adiyaman, al suroeste del país, una de las ciudades más afectadas por estar en el epicentro del terremoto y donde esperan hallar algún superviviente.
Según Benlloch, además de los doce rescatadores y los perros, han llevado consigo el material el material y equipamiento necesario para la localización electrónica o la rotura de hormigón. "Todo lo necesario para poder crear los accesos y rescatar a las víctimas", ha indicado.
Mientras estaban gestionando y esperando el transporte para dirigirse a Adiyaman, un equipo turco les ha pedido ayuda porque en un edificio derruido que había caído tenían dudas de que hubiera alguna persona viva y no disponían de equipos caninos para determinarlo.
"Hemos ido con los perros y, desgraciadamente, hemos descartado que hubiera alguien vivo", ha señalado Benlloch, quien ha añadido que han asesorado al equipo turco sobre la forma "más operativa para rescatar los cuerpos" de las personas que habían fallecido.
Tras esa actuación, esta tarde han iniciado el viaje hacia Adiyaman, a unas cinco horas de Adana, y "si no sucede nada, y puede ser, empezaremos nada más llegar los trabajos de localización y de rescate".
"Cada hora que pasa es una hora que quitamos la posibilidad de cualquier persona para salir de debajo de los escombros, porque las lesiones que pueda tener se van a ir agravando con el tiempo y esas posibilidades de supervivencia van desapareciendo", ha lamentado.
No obstante, ha indicado que aún existen posibilidades de encontrar a gente con vida. "Esperamos tener la suerte de que en los edificios que tengamos asignados quede gente viva en ese momento y haremos todo lo posible para localizarla y rescatarla", ha subrayado.
Según Benlloch, si no es así, pasan por una primera fase que es la de descartar edificaciones e intentar buscar supervivientes, a una segunda en la que su trabajo es ayudar a la recuperación de los cuerpos "para terminar cuanto antes con esta catástrofe".
En Adana, ha explicado, hay bastantes edificios caídos y dañados, aunque indica que a la zona donde se dirigen esta tarde "tiene más daños por estar más cerca del epicentro del terremoto, y se supone que el volumen de edificaciones dañadas es mayor".
A su juicio, "la capacidad de gestionar todo lo que está sucediendo desborda a cualquier país. Los medios del país están haciendo todo lo posible para poder coordinar tanto los equipos de rescate que vamos llegando como para gestionar el traslado de los heridos. Es el caos que genera una catástrofe".
Moisés Benlloch ha explicado que, en principio, estarán en Turquía hasta que se determine que terminan las tareas de rescate o que han terminado con los trabajos que tenían asignados, si no les asignan más. "No hay un día marcado, estaremos el tiempo que pueda ser necesario", ha concluido.
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