Los sanitarios de la Comunidad Valenciana ya
están inmunizados con la segunda dosis de la vacuna de laboratorios
Pfizer. Sin embargo, presentaron efectos secundarios tales como:
malestar general, fiebre, dolor muscular, mareos, náuseas y diarrea.
Mediante un comunicado, el secretario
general del Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, Víctor
Pereda, destacó que “la incidencia está siendo más alta que
cuando se puso la primera dosis, pero la mayoría son cuadros leves”.
Es importante destacar que estos efectos
secundarios coinciden con los observados por parte de la Agencia
Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), entidad que
presentó el primer informe de Farmacovigilancia sobre las vacunas
COVID-19. No obstante, estos efectos no causaron mayor sorpresa
porque Pfizer ya los tenía previamente descritos en su ficha
técnica.
En el informe de AEMPS detallan que hubo 374
novedades acerca de los efectos secundarios, un 91 % corresponden a
profesionales sanitarios, mientras que el 9 % restante corresponde a
diversos ciudadanos.
Otra de las consideraciones que se deben
tener en cuenta son los casos de anafilaxia, pues es una reacción
adversa conocida y mencionada en el reporte técnico de Pfizer. Hasta
el 24 de enero del 2021, en España solo se contabilizaron ocho casos
que cumplen con los criterios de esta patología.
Para los sanitarios la vacunación significa
una disminución significativa del riesgo de infección y de no estar
a expensas de adquirir la inmunidad por contagio. De manera que,
sienten mayor seguridad de volver a las actividades que se
desarrollaban diariamente en la
primera línea de batalla frente al virus.
México, al igual que la Comunidad de
Valencia, registró por lo menos 360 reacciones alérgicas a causa de
la vacuna COVID-19 del laboratorio Pfizer, así lo anunció el
subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell. El funcionario del mismo
modo indicó que, dentro de este grupo, tan solo 12 personas
presentaron síntomas que se calificarán como graves, lo que
representaría un 3,33 % del total de vacunados.
Mientras tanto, diferentes estudios se
siguen desarrollando, a fin de descubrir más alternativas de
protección frente al virus. Concretamente, el Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS) realiza un
ensayo clínico en personal que atiende a pacientes COVID-19 para
conocer si la vitamina D brinda protección ante esta enfermedad.
Ya portales
nutricionales como SUNDT
afirman que la vitamina D minimiza la tasa de infección de las
enfermedades respiratorias agudas. ‘’Cuando los niveles de
vitamina D en el organismo son
inferiores a los 10 mg/dl, aumenta el riesgo de una infección
respiratoria”, afirman desde sus
artículos.
Por el momento, la vacuna es la medida más
indicada y eficaz que protege al organismo del virus. Su dosis activa
la producción de defensas, logrando que el sistema inmune genere
anticuerpos. Una vez que reconoce al microorganismo que ingresa al
sistema, lo ataca para eliminarlo.
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