Los vecinos de Lloma-Llarga temen seriamente que para el comienzo del curso, el colegio no esté finalizado. Foto: EPDA.
Cuando quedan poco más de dos semanas para que empiece el curso escolar
2011-2012, el colegio de Lloma-Llarga presenta un aspecto desolador como
muestran las imágenes.
Pero lo peor de todo, es que los padres y madres de los barrios de
Lloma-Llarga y Terramelar que han matriculado a sus hijos en él, ven con
preocupación como el día que más operarios hay trabajando, no supera un par de
escayolistas.
Los socialistas recuerdan como el alcalde, Lorenzo Agustí, en un acto
pre-electoral en Abril pasado, reunió a decenas de padres y madres para
decirles textualmente, ante las dudas que surgieron sobre la finalización, “La empresa deberá
poner el personal suficiente e incluso aumentar las horas de la jornada laboral
si es preciso para cumplir con el compromiso, y velaremos para que así sea”.
Desgraciadamente, ni la empresa ha puesto más medios, ni el alcalde está
supervisándolo.
“Los ciudadanos
seguro que prefieren que la
empresa EVIMAJ cumpla con los plazos de la obra, a que
patrocine tantos eventos en el municipio” señalan desde el PSPV.
“Es una evidencia
que en dos semanas no va a estar finalizada la primera fase del colegio. Pero
ya no es únicamente un tema estructural, luego faltarán las acometidas y las
altas de luz, agua, gas y mobiliario, así como el personal docente” indican
desde el grupo socialista, que también añaden que han consultado con personal
técnico que han visitado las obras recientemente, para poder realizar estas
declaraciones.
Varios padres y
madres vecinos del barrio, han trasladado su preocupación e indignación con el
alcalde, ya que recuerdan las palabras textuales de Agustí el día de la
reunión, tras el comienzo de las obras, “Si no se construye a tiempo el
colegio, me traéis los niños a mi despacho”
“No creemos que un
tema tan serio, como es la escolarización de 75 niñas y niños, sea motivo de
broma y de mofa por parte de la máxima autoridad del municipio. Esperemos que
haya un plan B, para que no tengan que ir los niños a la “cueva” del alcalde”
puntualizan los socialistas.
Aparte de todo
esto, desde el PSPV de Paterna, vuelven a criticar que la primera medida que se
tomó en Lloma-Llarga en materia escolar, haya sido prescindir del servicio de
autobús que trasladaba a los alumnos de este barrio al CP Jaume I, sin comprobar
si el nuevo colegio público iba a estar finalizado.
Lloma-Llarga es un
barrio en expansión que cuenta con más de 9.000 vecinos censados.
En 2003 el
gobierno municipal socialista cedió el suelo dotacional a Conselleria, que ha
tardado 8 años en iniciar las obras. Por ello, y dado que los niños y niñas del
barrio han ido creciendo, el PSPV presentó la legislatura pasada una moción
para que se cediera terreno para la construcción de un instituto.
Ambas
instalaciones darían servicio a dos barrios, relativamente juntos y unidos por
una pasarela, como es Lloma-Llarga y Terramelar, los cuales carecen de estos
servicios escolares públicos.
El Colegio Público
de Lloma Llarga, se está construyendo en una parcela de 7.700 metros cuadrados
de la calle Espigol,
en el barrio de Lloma-Llarga. Las obras las realiza la empresa EVIMAJ, que
se comprometió a acabar para el inicio del próximo curso la parte de Educación
Infantil.
La obra se divide
en dos fases, siendo la primera de ellas la que se ejecutaría hasta septiembre
y que supone construir un total de seis aulas y patios correspondientes. Dos de
estas aulas permitirían escolarizar 50 alumnos de primer curso de Infantil (3
años) y también se habilitaría un aula para segundo de Infantil, con otras 25
plazas. Otras dos aulas harían la función provisional de comedor y quedaría una
más para usos diversos.
Uno de los problemas de hacer las obras en dos
fases es que la caldera de la calefacción no estará operativa hasta que se
acabe todo el centro, al igual que el servicio de comedor se tendrá que
realizar provisionalmente con un “catering”.
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