El PSPV-PSOE de la capital del Camp de Túria sigue celebrando actos previos a la campaña electoral y hace unos días organizaron una charla para explicar la desaparición de la Oficina de Rehabilitación de Llíria que desempeñaba las funciones de “asesoramiento, información y gestión de ayudas económicas de los diferentes planes de vivienda que se vienen ejecutando desde 1985”.
El acto, que se celebró en el auditorio del Llar del Jubilat estuvo presidido por el secretario general de la agrupación y candidato socialista a la alcaldía del municipio, Alfred Rodilla, el cual presentó a Manolo Salvador, alcalde de Alcubles y el encargado de dar la conferencia sobre dicha oficina, algo que, según Rodilla, “ha eliminado el Partido Popular, de manera unilateral.
Para Salvador, histórico miembro socialista de la localidad, la eliminación de la Oficina de Rehabilitación “supone un atraso en la política de vivienda ya que, cualquier problema que los habitantes de Llíria tengan que solucionar, deberán desplazarse a Valencia cuando- prosigue el político socialista- muchas ciudades cuentan con una oficina similar con cuatro funcionarios cada una”
El alcalde de Alcubles prosiguió su charla alegando que “desde la Generalitat se está tratando a la comarca del Camp de Túria como una región de segunda categoría” y ha recordado que “las vecinas y vecinos de la zona han sufrido agresiones políticas muy duras como la eliminación de muchas especialidades del futuro hospital de Llíria”
“La Comunitat Valenciana está muy endeudada con respecto a otras comunidades autónomas y cuando dicen que la culpa es de Zapatero no es verdad ya que es la Generalitat quien se encarga de administrar su propio dinero” ha asegurado Manolo Salvador.
Con todo y al término de la conferencia, Alfred Rodilla anunció que “cuando el PSPV de Llíria llegue al Ayuntamiento se realizará una auditoria urbanística para depurar responsabilidades”. Con este anuncio, Rodilla ha hecho una clara alusión a la supuesta relación profesional entre la regidora de Urbanismo, Remedios Mazzolari con Luis Castel Aznar, exadministrador de la extinta Caaz SL, una empresa muy vinculada al conseller Rafael Blasco