Manolo MasFue vicepresidente de Junta Central Fallera (JCF) durante
cuatro años y asesor de Fiestas ocho más con Rita Barberá. Preside la falla
Exposición, de la sección Especial, desde donde ve una JCF “con desidia, lentitud
y poca ilusión y que no cree en la figura de las Falleras Mayores de Valencia”.
Al futuro alcalde o alcaldesa le aconseja dejar de politizar la fiesta, no
poner trabas, participar desde la distancia y conseguir que los 70.000 falleros
se sientan “importantes”. Porque, recuerda: “Somos tradicionalistas, que no
significa ser del PP. Nos da igual a quién vote cada uno. La politización en
las Fallas existe ahora con este gobierno porque hace de la Política el centro
de nuestras vidas”.
Defiende que San José sea el tercer lunes de marzo y
recuerda que “la fiesta son 10 días de 365 que tiene el año. Las Fallas nos
vamos y no somos una plaga exterminadora. Generamos un gran dinamismo económico
en la ciudad”.
¿Cómo se ven las
Fallas desde fuera de JCF?
Da la sensación de desidia. He comprobado con cierta
tristeza que cuesta mucho mover la maquinaria. El gobierno actual no ha creído nunca
en la figura de las Falleras Mayores de Valencia y sus Cortes de Honor así que
intentan disimular pero se les nota. Tengo entendido que hay buena relación
personal con ellas pero no se trata sólo de ser buen amigo de alguien sino de
darle la mejor cobertura posible en los actos.
En la gestión, se nota la lentitud de los procesos y poca
ilusión.
¿Por qué se genera
esta situación con las Falleras Mayores?
El día que nos quitemos los complejos, será mucho más fácil
y nos daremos cuenta que la Fallera Mayor no es un florero. El colectivo
fallero entiende esta figura como su máxima representación y una reina y no
tiene necesidad de que sea un hombre. No se valoran otras cuestiones sobre la
igualdad o el feminismo.
¿Crean tendencia?
¡Absolutamente! En todos los sentidos: indumentaria, forma
de ser, personalidad… Nunca lo he visto como algo vejatorio hacia la mujer o el
hombre. Y lo más importante: ¿Cómo lo acepta el colectivo? Como una reina. Pues
no hay nada más que hablar.
¿Están politizadas
las Fallas?
Siendo vicepresidente de JCF, fueron Falleras Mayores de
Valencia Noelia Soria, Lucía Gil, Gueguel Massmanián y Marta Reglero. Y guardo
una impresión extraordinaria de las cuatro. Alguna de ellas no tenía nada que
ver con el PP porque es simpatizante del PSOE. Estos debates nos los están
imponiendo ahora con una intensa politización. El colectivo fallero es
tradicionalista pero eso no quiere decir que sea del PP. Le gusta la fiesta
como la vive y quiere mantener vivas las tradiciones de toda la vida, de ahí
que se haya reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La Política en las Fallas existe ahora porque este gobierno
hace de la Política el centro de nuestras vidas.
¿Fuset se ha
equivocado?
Las Fallas son difíciles de cambiar. Otra cosa es que él sea
político 24 horas al día e intente sacar partido siempre y esto no lo permite
el colectivo. Una de las grandes virtudes falleras es que representa a gente de
todas las ideologías y nadie sabe lo que vota el de al lado.
El sentido del voto
se preguntó en la polémica encuesta…
Y ya se vio cómo quedó porque fue un disparate. Eso no le
interesa a nadie. Siempre hemos pasado página frente a la izquierda que cada
vez que gobierna se atasca en las mismas cosas. Por ejemplo, a los valencianos
nos genera rechazo que rescaten el catalanismo y esto rechina porque no nos
gusta ser menos que nadie.
¿Se puede gobernar valencia sin los 70.000 falleros?
En mi opinión no y Rita Barbera lo entendió
bien. Y fíjate que
a mí siempre me dio la impresión que Barberá no era una apasionada de la fiesta
pero cada vez que organizaba un evento, participaba de él. Nunca se metió y
delegó por completo en el concejal de turno. Las Fallas hacen fiesta pero no
ponen ni quitan alcaldes ni concejales.
¿Qué le diría al
nuevo alcalde o alcaldesa?
Que participe pero que se mantenga al margen. Que nos haga
sentir importantes. Que respeten a las Falleras Mayores y a sus Cortes de
Honor, que son las olvidadas. Y que no nos maten a trabas.
¿A Joan Ribó le
gustan las Fallas?
No, pero tampoco ha engañado a nadie. Gobiernan una ciudad
de 900.000 habitantes con 90.000 votos. A Ribó sólo le importa el carril bici.
Yo prefiero una ciudad agradable donde te
puedas mover, frente a la realidad del carril bici que nos perjudica a todos y al
final es la ideología de un señor que ejecuta y otro que consiente. Grezzi es
la voz de su amo que es Ribó. Si el alcalde no estuviera de acuerdo con el
destarifo del carril bici, no existiría. Vivimos ahora mismo en una ciudad
invadida.
¿Se ha potenciado
suficientemente la figura del Patrimonio de la Humanidad?
Ha caído en el cajón del olvido. Hay que recordar que es un
proyecto de Jorge Guarro porque no entendía que los patios de Córdoba lo fueran
y nuestra fiesta, no. Es el auténtico y único impulsor de este proyecto. Te da
calidad de Denominación de Origen porque nuestra fiesta sigue siendo una gran
desconocida, incluso a nivel nacional.
¿Tenemos
responsabilidad los valencianos?
El problema es que no hay un elemento solo y es complicado
que la gente lo entienda todo porque tenemos ofrenda, monumentos, bandas de
música, indumentaria, espectáculo pirotécnico… y todo esto dispersa. Los
Sanfermines son un toro corriendo por la calle y no hay nada más. El resto del
día no sabemos lo que hacen. ¿Qué es la Feria de Abril? ¡Casetas! ¿Y qué se
hace en las casetas? ¡Ni idea! Las Fallas cuestan transmitir. Haría falta mucho
dinero y creer en la promoción de la fiesta. También es verdad que la ciudad se
satura lo suficiente como para no aspirar a más.
¿Habría que limitar
el aforo?
La ciudad se desborda pero tiene una ventaja, y es que la fiesta está muy vertebrada en todos los barrios. Esto no
ocurre en ninguna parte del mundo.
¿Y mover San José
para captar más visitantes?
Se trataría de trasladarlo al tercer lunes de
marzo. Aunque muchos falleros no están de acuerdo, yo sí que soy partidario, primero por respeto al que no
le gusta, porque los no falleros se pueden marchar; segundo porque no hay que
pedir días libres en el trabajo y tercero porque una ciudad no es lo mismo en
días laborables que en fines de semana. Lo otro me da sensación de egoísmo. Y
hay otra cosa: las Fallas son la fiesta de la Virgen de los Desamparados porque
el pueblo lo ha llevado a esa tendencia. Los falleros vamos a la ofrenda y
mucho menos a la misa de San José.
¿Este cambio
garantizaría una mejor financiación de la fiesta?
A veces los falleros somos tan brutos que
parece que el turista nos molesta. Las Fallas son 365 días, pero realmente caso
se nos hace solo 10 días. Necesitamos financiación y las empresas colaboradoras
están asesoradas por agencias que les hacen unos ratios de inversión y
visitantes aunque al final el patrocinio entra más por afinidad personal. El
gran apoyo histórico han sido las cerveceras,
pero se ha generado una competencia desleal por parte del Ayuntamiento.
JCF tiene independencia pero está financiada íntegramente por el Ayuntamiento y
ha creado una corriente de patrocinio cuando ellos ya tienen el dinero de todos
los valencianos. Para aumentar sus
ingresos van a por el patrocinio y ha hecho que Amstel se haya marchado de las
comisiones más representativas porque invierte todo su presupuesto en todo lo
municipal. Es una competencia fea y desleal hacia los falleros que nos hemos
visto de repente sin patrocinios.
¿Las cuotas y la
lotería son el chocolate del loro?
Depende de cada comisión. Nosotros, en Exposición, no
podemos quejarnos. Pagamos una cuota alta pero en líneas generales, en Valencia
las cuotas son de 200 ó 250 euros al año y eso es, en efecto, el chocolate del
loro. Si quieres ser de Especial y gastarte 170.000 euros en las dos fallas,
como es nuestro caso este año, necesitas cobrar más. Las cuotas representan un
25% del presupuesto y el otro 75% hay que buscarlo.
¿Se siguen poniendo
trabas a la instalación de puestos de venta de comida?
Le tengo máximo respeto al funcionario pero
es verdad que muchos le tienen animadversión a las Fallas. Siempre recuerdo que
la fiesta son 10 días y no hablamos de instalaciones para siempre. Este año
hemos movido la falla, la carpa y la zona de fuegos sin problemas pero no ha
habido manera con la churrería. Desde cada servicio del ayuntamiento nos han
puesto pegas. El funcionario y la ciudad de Valencia deben mentalizarse: las
Fallas duran 10 días y 5 de plena intensidad, de 365 al año. Acaban, nos vamos y no somos una plaga
exterminadora. Generamos un gran dinamismo económico en la ciudad y es muy
desagradable cuando nos ponen pegas para poner un puesto de hamburguesas que se
venderán por la noche cuando los bares y restaurantes ya han cerrado. No me voy
a hacer rico, con 500 ó 600 euros, pero hay espacio para todo el mundo. No puede
ser que los que generamos la fiesta tengamos problemas para obtener los
ingresos y los que los tienen garantizados pongan problemas para todo. Eso es
muy egoísta.
Este año suena con
fuerza Exposición como Ninot Indultat.
Lo hemos perseguido siempre. Desde 2010, que obtuvimos
doblete, no hemos ganado. En esta ocasión, me da la impresión que sí gracias al
talento de David Sánchez Llongo junto con Dani Gonz y Paco López que han hecho
un trabajo extraordinario.
Los falleros sólo ganamos satisfacción y felicidad. Nosotros
queremos formar parte de la historia de la fiesta.
Y este año plantan en
otra ubicación.
Hemos plantado en Micer Mascó durante 40 años y 27 años fuera,
frente al río. El 91 fue el último año y ahora volvemos. Estamos ilusionadísimos
porque ganamos barrio, que para mí es el más bonito del mundo, con un punto
neurálgico desde la Conselleria de Sanitat hasta Escolapios, donde se hace
mucha vida. Fuera estábamos desangelados y teníamos muchos problemas con el
aire y el frío. Nos ha traído de vuelta para dentro el aire.
¿A por qué premio
salen?
Hoy en día es muy complicado. Es verdad que salimos con un
artista que es un fenómeno, David Sánchez Llongo, y Blanch en Infantil. En
Infantil, intentaremos estar en el pódium porque somos el segundo presupuesto
más importante después de Convento. En el caso de la mayor, es difícil. Lo
máximo sería un tercero. Hay buenos artistas y presupuestos muy igualados en
toda la sección.
¿Es difícil ser
presidente de una comisión?
Para mí, no. Me parece apasionante pero cada comisión es un
mundo y normalmente son discutidoras. No es nuestro caso porque aquí la gente
viene a pasárselo bien. Venir a discutir es una pérdida de tiempo. Cuando un fallero se me da de baja, le llamo
a ver qué problema ha tenido por si podemos ayudarle. Hay que abrir las Fallas
al barrio y el presidente es el primero que debe creer en lo que se hace.
Decir Falla
Exposición es decir Valencia CF.
Somos de verdad la falla de Mestalla. El día que giremos la
cara y no esté el estadio al fondo nos quitarán parte de nuestras vidas. Y está
abocado a irse porque es la única forma que tiene el Valencia para seguir
aumentando sus ingresos con el alquiler de espacios y un gran centro comercial.
Hacen falta 100 ó 150 millones y yo entiendo que el señor Peter Lim no vaya a
ponerlos para terminar la obra del peor presidente que ha tenido el Valencia:
Juan Soler.
¿El fútbol está
abocado a ser una empresa?
Pasa en todos los equipos. Al señor Peter Lim le estoy
agradecido porque a él se le buscó. Soy práctico. Yo no comparto el
romanticismo para las placas sino que las cosas se hagan bien.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia