Manuel MartínNo es algo novedoso, ni
siquiera una estrategia original, es, sencillamente, una manera de presión
extrema, para conseguir mejoras salariales, que perjudica seriamente a los
ciudadanos y daña la imagen y reputación del cuerpo de policía local de
Segorbe, así de claro, sencillo y directo.
Pero, además de las
mejoras salariales, directa o indirectamente (en este caso lo es directamente),
se persigue de manera clara y diáfana, la erosión y el desgaste político de la
Alcaldesa de Segorbe, Mari Carmen Climent, en una operación orquestada por la
oposición social/comunista.
En Gestión de Recursos
Humanos, creo que tengo suficiente experiencia y, modestamente, estimo que
puedo opinar y valorar la situación, con adecuada solvencia. Los estudios
universitarios que en su dia curse versan sobre esta materia, al igual que los
que recientemente he ampliado. Además de la formación, durante 14 años dirigí
la Delegación de Recursos Humanos de la Diputación Provincial de Castellón,
donde, junto con el Hospital, trabajaban aproximadamente 1.000 empleados,
obviamente mucho más complejo que la gestión de 21 policías locales.
De un total de 21 policías
locales, 9 están de baja médica, es decir, casi el 43% de la plantilla. Si este
dato fuera real, que, a mi juicio, no lo es, La Corporación Municipal, con
independencia de quien la dirigiese, debería plantearse la “renovación casi
total de toda la plantilla de policía”, incorporando personal joven, preparado
y sobre todo “sano”.
Creo, sinceramente que,
ante tal situación, la Alcaldesa está siendo muy prudente y ecuánime. Ante un
colectivo politizado y radicalizado, está, de momento, actuando con aplomo y
moderación. Con buen criterio, se ha visto obligada a contratar puntualmente
servicios de seguridad privada, por el tiempo imprescindible para cubrir la
atención al ciudadano, que no pueden prestar los “supuestos enfermos” (os
aseguro que existen otras formas de actuar, dentro de la legalidad, mucho más
vehementes y, por supuesto, menos condescendientes).
Soy personalmente
consciente y conocedor de que existen, dentro de este colectivo, agentes que
sólo persiguen reivindicaciones salariales y están siendo “arrastrados” por
esta anómala situación y, a ellos apelo.
En tiempos de recesión y
crisis económica y, más si cabe, en tiempos de COVID-19, disponer de un empleo
fijo en la Administración, es motivo de tranquilidad y seguridad pero además,
si se es agente de la autoridad local, conlleva la obligación de servir al
ciudadano con diligencia y comportarse con ejemplaridad, en estos momentos más
aún, si cabe.
De momento, la situación
no está enquistada y, con diálogo y negociación, el conflicto puede
solucionarse de manera positiva para todos, antes de que el Ayuntamiento
comience a adoptar medidas mas serias y contundentes que, si fuesen necesarias,
estoy seguro de que las adoptaría.
La izquierda radical
social/comunista, siempre ha utilizado a los colectivos de policías y bomberos
para erosionar y atacar a los gobiernos del Partido Popular e intentar
conseguir, de esta manera, lo que no les dieron los ciudadanos en las urnas. Es
este un hecho constatado en múltiples ocasiones e instituciones. En definitiva,
ni original ni novedoso.
Es deseable, conveniente e
importante, reconducir esta situación, que perjudica directamente a todos los
segorbinos.
Sugiero a los policías
locales que sólo persiguen objetivos salariales, que hagan una breve reflexión
al respecto, no se dejen influir por los organizadores políticos del conflicto
y, entre todos, con diálogo y negociación, se consiga reconducir la situación.
Así no, Policía Local de Segorbe.
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