Velma y Roxie, las protagonistas femeninas de Chicago
Parte del elenco masculino del musical
Uno de los números de Roxie
El actor Manuel Rodríguez
La actriz Marta Riera Delante de un objetivo o de los ojos de un espectador, posan, se contonean y saben insinuarse. Sin embargo cuando se trata de un cara a cara con el periodista, los tres protagonistas del musical Chicago se quitan la máscara y se convierten no en actores, sino en personas.
Manuel Rodríguez atiende a EPDA caracterizado como el abogado facineroso Billy Flynn. Clavel en solapa y americana planchada, el madrileño licenciado en psicología se sorprende cuando el periodista apela a su amor por la ciudad del Túria:
EPDA: Juegas en casa… ¿cómo te sientes en Valencia?
MR: (Ríe) ¿Y tú cómo lo sabes que he vivido en Valencia?
EPDA: Un pajarito
MR: Es cierto, viví tres años en Valencia y le tengo mucho cariño a esta ciudad por circunstancias familiares y porque Valencia me da muy buen rollo. Siempre que vengo me traigo la bici y me la recorro entera porque es maravilloso. Pero es que tengo familia de Tenerife, de Vigo, he veraneado mucho tiempo en Torrevieja, es decir, me siento cómodo en cualquier ciudad.
EPDA: O sea, que casi siempre juegas en casa…
MR: En cierto modo, sí.
Desde luego, cómodo se le ve. Lo primero que hizo esta mañana al llegar a Valencia, fue acercarse a la mascletà. “Menuda suerte estar aquí en Fallas”. Sin embargo, después de la eliminación del Valencia en la UEFA la noche anterior, del club che, mejor ni hablarle: “Uf, mi hijo es del Valencia… anoche lo pasamos fatal”. Son personas, es verdad. Aunque aprecien y estimen a sus personajes:
EPDA: ¿Se les coge cariño al personaje?
MR: Mucho.sí. Por la riqueza que tiene, porque tiene muchos colores y de principio a fin va variando. Te da la posibilidad de no aburrirte. Además, tengo tres canciones muy divertidas por lo que me fascina mi personaje.
EPDA: ¿Y defenderías el musical delante de la prensa sensacionalista, como tu Billy Flynn?
MR: Por supuesto. Aunque Chicago se vende solo, pero se lo vendería a la prensa deportiva, del corazón. Este musical se debe defender. No quiero decir que sea un musical para todos los públicos, pero es un espectáculo que, en general gusta. Yo tengo dos hijos muy pequeños y a los dos les engancha, ya sea por los tiros, por las luces, por lo que sea. Pero este musical engancha.
EPDA: ¿Y del referente de Richard Gere, huyes o te asemejas?
MR: Con este físico… imposible (bromea)
Imposible o no, bien cierto es que Manuel Rodríguez defiende un brillante papel, el único varón entre tanta fémina, que soporta estoicamente las fortunas e infortunios que sufren Velma Kelly y Roxie Hart. “En muchas ocasiones la realidad supera la ficción… y aquí hablamos de un crimen pasional, como Sabina, que sólo entiende un crimen si es pasional. Ver un informativo ahora produce escalofríos. En Chicago hay también amor”.
La Velma española
Que el derroche de voz que despliega sobre el escenario sea su mejor carta de presentación, es casi quedarse corto. Marta Ribera encarna a una de las asesinas más glamourosas de las tablas y el celuloide y, seguramente, una de las más envidiadas por el resto de compañeras de celda porque acapara numerosas y numerosas portadas de la prensa y el papel couché. La actriz, bailarina y cantante catalana, curtida desde hace tiempo en musicales (también protagonizó Cabaret) no parece en absoluto envidiar la trayectoria de primeras planas que colecciona su Velma Kelly: “Lo mejor es venir a ver Chicago… todo lo que yo pueda contar se queda corto” y comenta, además, que acudir al Teatro Principal entre el 10 de marzo y el 17 de abril, será una forma maravillosa de evadirse de la rutina del día a día”
EPDA: Con lo colorida que está la ciudad estos días… será ardua tarea la de trasladar al público a la oscuridad de las cárceles y los salones del Chicago de los años 20… Con tanto petardo y tanta traca…
MR: Bueno… ¡en Chicago hay tiros! ¡Jajaja! (Ríe) No, en serio. Nos ayudamos y nos valemos especialmente de la orquesta… que está continuamente sobre el escenario y ellos también interactúan… son parte de los actores y casi toda la escenografía con la que contamos.
EPDA: ¿Resulta complicado hacer que el público olvide el rostro de Catherine Zeta-Jones dando cuerpo y voz a Velma?
MR: Te aseguro que no me he fijado en la película ni en Catherine Zeta-Jones para componer mi personaje. A mí lo que me gusta es dejarme llevar, ponerme en manos del director y que sean él y las circunstancias las que moldeen el personaje.
EPDA: Pero no me puedo creer que no te hayas fijado en nada de la película.
MR: Pues no te miento, es verdad. Es que no quiero coger ningún gesto de ella, por yo no soy ella. Me gusta jugar a mí manera y no coger malos hábitos de nadie.
La cercanía de Marta Ribera hablando de tú a tú contrasta con la seguridad impetuosa que rezuma sobre el escenario. Cuando se le pregunta si representaría la obra en un centro penitenciario, no lo duda un momento: “Por supuesto. Son personas como cualquier otra y seguro que disfrutarían del espectáculo”. Eso seguro. Por el momento, será al revés. Será el espectador quien se encierre entre las rejas del Teatro Principal a ver qué les sucede a estas asesinas con más sed de fama que de sangre.
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