Maria Josep Amigó i Pere Fuset. EPDA La
vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, ha
asegurado que «resulta necesario conocer en profundidad los aspectos
clave de las Fallas para que las administraciones públicas podamos
orientar nuestros esfuerzos e inversiones y, a su vez, los diferentes
sectores económicos puedan dinamizar sus actuaciones en favor de un
mejor aprovechamiento de las oportunidades que proporciona esta
manifestación festiva de los valencianos y las valencianas». Unos
datos que recogerá el estudio técnico en el que están trabajando
de forma conjunta la corporación provincial, la Generalitat
Valenciana a través de la Conselleria de Agricultura, Medio
Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y el Ayuntamiento de
València mediante un amplio proyecto marco que pretende estimar el
impacto real de la fiesta en los ámbitos económico, social,
turístico y medioambiental en la ciudad de València y los
municipios de las comarcas de València.
El
proyecto cuenta con la participación de un equipo técnico de la
Facultad de Economía de la Universitat de València, a través del
Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), y de la
Oficina PATECO-Comercio y Territorio, perteneciente al Consejo de
Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de
la Comunitat Valenciana. Posteriormente, el Centro de Estudios
Ambientales del Mediterráneo (CEAM) emitirá un diagnóstico sobre
las emisiones del acto de la 'cremà' de los monumentos y su afección
a la calidad de la atmósfera, así como la elaboración de una guía
sostenible orientada a los casales falleros que promoverá el Centro
de Educación Ambiental de la Comunitat Valenciana (CEACV).
Maria
Josep Amigó ha explicado que «este ambicioso proyecto» se inserta
«dentro de la importancia que representan las Fallas, las cuales
trascienden del ámbito puramente festivo, para abarcar importantes
repercusiones en la esfera cultural, social y económica. Se puede
hablar incluso de una industria
fallera
propia, ya que de esta actividad dependen numerosos sectores
productivos», ha subrayado. La vicepresidenta ha insistido en que
«esta magnitud hace necesario disponer de un diagnóstico general, a
partir del cual determinar medidas, actuaciones y procesos de mejora
que beneficien la fiesta en su conjunto, teniendo en cuenta a todos
los colectivos que participan», ha remarcado.
Por
su parte, el concejal de Cultura Festiva en el Ayuntamiento de
València, Pere Fuset, ha destacado que las Fallas de València «son
la expresión viva y popular de un pueblo», además de constituir
«la más importante celebración de carácter festivo que se realiza
en la ciudad». En este sentido, Fuset ha asegurado que la
declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad
«constituye una oportunidad inmejorable para obtener el máximo
potencial de la fiesta». Por ello, ha abogado por impulsar «un
conjunto de estudios que dimensionen y evalúen su impacto, confiando
su realización a entidades y organizaciones de reconocido prestigio
en el ámbito técnico y académico, que nos permitirá conocer los
datos más representativos y nos ayudará a mejorar todos los
aspectos dentro de la semana fallera, así como durante el resto del
ciclo fallero». Un proyecto que se enmarca dentro del plan
estratégico de las Fallas impulsado por el propio Pere Fuset.
Medio
centenar de sectores implicados
Un
primer estudio, en ejecución, analizará las Fallas desde las tres
vertientes –económica,
social y ambiental–,
tanto a nivel técnico como cualitativo. El mismo permitirá disponer
de datos objetivos, pero también percibir la sensibilidad de la
gente al respecto, del colectivo fallero y de otros sectores que
interactúan o participan de la fiesta, como el gremio de artesanos,
los servicios asistenciales, los diferentes sectores dinamizadores de
la economía y el turismo, o los visitantes y turistas que atraen las
Fallas, entre otros.
Este
estudio se complementará con actividades de sensibilización
dirigidas tanto a la población en general, para fomentar
comportamientos y hábitos sociales más sostenibles; como también
al colectivo fallero, para promover una gestión sostenible de los
casales. Además, también se está trabajando en la posibilidad de
propiciar acciones de voluntariado ambiental fallero.
Para
la obtención de los resultados, la propuesta metodológica está
considerando la celebración de las Fallas 2017, cuantificando el
gasto económico asociado a la actividad fallera –y
por tanto su impacto económico–
generado en el ejercicio fallero 2016-2017.
En
cuanto al ámbito territorial, se está analizando la ciudad de
València, al ser ésta la que concentra la mayor actividad fallera,
así como un conjunto de ciudades del resto de las comarcas
valencianas con presencia de Fallas –Alzira,
Gandia, Sagunt, Sueca, Torrent y Xàtiva–
representativas de la actividad fallera, para las que se ofrecerá
información particularizada.
La
dimensión del estudio supone un reto metodológico de cierta
magnitud, que exigirá el desarrollo de una investigación que
combine tanto un enfoque cuantitativo como cualitativo.
En
concreto, se ha realizado una primera identificación de 43 sectores
económicos directamente involucrados en la fiesta, que incluyen a
artistas falleros, bandas de música, indumentaria, floristería,
pirotecnia y hostelería, entre muchos otros.
La
finalización del estudio permitirá disponer de datos fehacientes en
relación al gasto efectuado por parte de las comisiones falleras,
por los mismos falleros y falleras, los medios de comunicación, las
administraciones públicas y disponer de la distribución de estos
gastos de acuerdo con los diferentes conceptos o partidas. Todo con
un denominador común: caminar hacia unas Fallas más sostenibles
entre todos los ámbitos que interactúan en la fiesta.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia