La consellera de
Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Maritina Hernández, ha afirmado que
los regantes del Vinalopó podrán contar
a partir del mes de septiembre con el agua del trasvase Júcar-Vinalopó, gracias
a las obras de conexión del postrasvase (margen derecha) que está ejecutando la
Generalitat.
A este respecto,
Maritina Hernández ha destacado la diligencia y el compromiso del Gobierno de
España que ha autorizado una conexión entre el canal principal y el
postrasvase, que va a permitir que los agricultores puedan regar sus cultivos
en un momento de sequía.
Durante una visita a
las obras de conexión y regulación del postrasvase Júcar-Vinalopó que se
desarrollan en la actualidad, Maritina Hernández ha reseñado que una vez más la
respuesta a la demanda hídrica de los agricultores alicantinos ha llegado de la
mano del consenso.
Asimismo, la
consellera de Agricultura ha señalado que la colaboración de las
administraciones a la hora de ayudar a resolver las necesidades de los
agricultores es un factor que debe prevalecer siempre.
Además, Maritina
Hernández ha indicado que con el vaciado de la balsa de San Diego van a poder
regar alrededor de 16.000 agricultores y una superficie de 12.000 hectáreas
de cultivos.
A este respecto, la
consellera ha concretado que con la entrada en funcionamiento de estas nuevas
infraestructuras hidráulicas de apoyo al regadío la Comunitat Valenciana
va a avanzar en una gestión más eficiente del agua y a tener interconectados los
sistemas internos de distribución de agua, lo que es un factor de
competitividad.
Además, la consellera
también ha afirmado que con estas nuevas obras va a existir una mejor
preparación para ciclos secos, debido a que garantizarán la posibilidad de
suministros alternativos.
Las obras
de conexión y regulación
En la actualidad se
están llevando a cabo las conexiones con la balsa San Diego,
perteneciente a las infraestructuras del trasvase Júcar-Vinalopó, consistente
en la conducción y en la instalación de cinco válvulas para gestionar la
presión del agua en las canalizaciones posteriores, hasta que se concluyan
definitivamente las obras de la balsa de La Cuesta, y
otras obras accesorias que permitan mejorar la distribución de caudales dentro
de la margen derecha, de
manera que los regantes puedan usar el agua sin tener que esperar a su
finalización.
Con el objeto de llevar el agua
de riego desde la balsa de San Diego hasta los campos de los agricultores, la
conselleria de Agricultura planeó y ha ejecutado una red de infraestructuras
hidráulicas a lo largo de los términos municipales de Villena,
Salinas, Monover, La Romana, Aspe, Hondón de los Frailes, Hondón de las Nieves
y Elche y que son de utilidad para un total de 17 comunidades de regantes de la
zona.
En conjunto,
la red de canalizaciones alcanza una longitud de 78 kilómetros y las
cuatro balsas planificadas presentan una capacidad de 2.520.000 metros
cúbicos. En total, la conselleria ha invertido en las
obras del postrasvase Júcar-Vinalopó un total de 60 millones de euros.
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