La directora general de
Patrimonio Cultural, Marta Alonso, presenta el libro Al pie de la Vía Augusta. El
yacimiento romano de Faldetes. Al acto, en el Monasterio de San Miguel de los
Reyes, han asistido Felipe Sanz Tárrega, subdirector de la Cuenca del Júcar de la Dirección de Explotación
de Acuamed y Pedro Rubio Blanco, director de Proyectos de Gasoductos de la Dirección General
de Tecnología, Ingeniería y Compras de Enagás.
El libro es el resultado
de un trabajo colectivo, dirigido a contribuir al conocimiento y la difusión de
un yacimiento arqueológico, descubierto a partir de la realización de dos
grandes obras públicas: el nuevo gaseoducto entre Albacete y Montesa y la
conducción de aguas Júcar-Vinalopó. Los editores científicos del libro son
Pablo García Borja, David López Serrano y José Luís Jiménez Salvador.
La intervención
arqueológica vinculada a estos dos proyectos ha permitido recuperar valiosa
información, relacionada con una de las obras públicas de mayor envergadura
realizada en la
Península Ibérica, aunque con siglos de diferencia: la Via Augusta, que
atravesaba la
Comunitat Valenciana de norte a sur, actuando como eje
vertebrador.
La excavación al detalle
La andadura de esta publicación comenzó cuando en
el transcurso de las obras de instalación de un nuevo gaseoducto entre Albacete
y Montesa, promovidas por Enagas y llevadas a cabo por la empresa Estrats
Treballs d’Arqueología, se detectaron diversos restos arqueológicos en un
paraje cercano al rio Cànyoles junto a una pequeña casa de campo conocida como
Faldetes, en el término municipal de Moixent.
Por indicación de la Dirección General
de Patrimonio, en enero de 2008 se inició la excavación arqueológica de los
restos localizados.
La localización del yacimiento fue comunicada al equipo coordinado por la Universitat de
València encargado de la supervisión de las obras de conducción Júcar-Vinalopó,
promovidas por la
Sociedad Estatal de Aguas de las cuencas mediterráneas
Acuamed, que discurrían en paralelo a las obras de instalación del gaseoducto.
Así, se llevaron a cabo dos intervenciones
arqueológicas distintas, realizadas con equipos de trabajo diferentes, sobre un
mismo yacimiento, descubriendo en paralelo tramos complementarios de un mismo
conjunto arqueológico.
Desde el inicio, las labores arqueológicas se
realizaron de forma coordinada, siguiendo las indicaciones de la Unidad de Inspección
Arqueológica de la
Dirección Territorial de Cultura de la Generalitat Valenciana,
que instó tanto a promotoras como a responsables de los dos equipos de arqueólogos a iniciar un trabajo conjunto que
ha culminado con la publicación que se presenta.
Se diferenciaron tres áreas de excavación en las
que se descubrieron parte de una edificación romana a la que se denominó
Faldetes, los restos de un camino íbero-romano y un tramo de calzada romana que
podría formar parte de la via Augusta.
Todo
parece indicar que el modesto establecimiento rural encontrado en Faldetes, con
cronología entre la segunda mitad del s. II d.C y la primera mitad del s. III
d.C, surgió precisamente al amparo de las oportunidades que deparaba el
importantes eje viario localizado a escasa distancia. Un enclave autosuficiente
de carácter privado que debió compatibilizar la propia actividad productiva con
el ofrecimiento a los usuarios de la Via Augusta de algún tipo de servicio.
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