Más de un millar de personas se encierran en el colegio Sant Cristòfol de Sagunto para exigir los pagos de la Generalitat

Participantes en el encierro del colegio de Educació Especial de Sant Cristòfol de Sagunto. EPDA Dos mujeres dejan material en el centro. EPDA

Más de un millar de personas se han solidarizado con los alumnos y las alumnas del Centro de Educación Especial Sant Cristòfol de Sagunto en el primer encierro que ha protagonizado el colegio, para protestar contra los impagos de la Generalitat Valenciana.

La Conselleria de Educación lleva más de un año y medio sin pagar el servicio de comedor y la deuda ya asciende a 140.000 euros. A la empresa que se encarga del transporte de los alumnos también se le adeuda dinero. Y la situación es ya insostenible.

“Si no hay autobuses tenemos un problema porque tanto el comedor como el transporte forman parte de esta comunidad educativa, ya que están obligados por ley”, destaca el jefe de Estudios del centro, Xavi Martínez. Los 94 alumnos del Camp de Morvedre, l'Horta Nord y Alto Palancia necesitan sí o sí este servicio, ya que se trata de niños de entre 3 y 21 años que sufren algún tipo de discapacidad. Incluso algunos de ellos viven a más de 30 kilómetros de colegio y necesitan un transporte adaptado a sus necesidades para poder ir al colegio.

“El colegio aguantará hasta que la empresa del comedor pueda soportar esta situación”, matizan Xavi Martínez y una de las madres y secretaria del Ampa del centro, Virginia del Pino. “Llevan durante todo este tiempo ofreciendo el servicio sin cobrar por solidaridad, pero ya nos ha avisado que no sabe cuánto tiempo podrá aguantar más”, lamentan al mismo tiempo que agradecen la continuidad del servicio durante todo este tiempo a pesar de los impagos de la Generalitat.

“Tenemos miedo de que nuestros hijos se tengan que quedar en casa y privarles el derecho a la educación, porque si el colegio cierra no son niños que se les pueda trasladar a otro centro por las necesidades que requieren. No son reubicables”, explica Virginia del Pino.

El encierro es una de las primeras acciones que los padres y las madres de los alumnos del Centro de Educación Especial de San Cristòfol de Sagunto van a llevar a cabo. “Ahora vamos a esperar un poco a ver la repercusión que ha tenido esta primera protesta. Pero sólo un poco porque después de este acto seguiremos una reivindicación continúa”, subraya Virginia del Pino. “Estamos super sorprendidos para bien porque no nos habíamos imaginado que iba a venir tanta gente y han venido padres y madres de alumnos de otros centros para apoyarnos”, afirma orgullosa.

Los participantes donaron al centro material higiénico y desinfectante como papel de cocina, dispensadores de jabón, jabón de manos y otros enseres, que finalmente se otorgaron al Centro Ocupacional San Cristóbal, ubicado en los bajos del colegio. “Ellos están todavía peor que nosotros”, lamenta Virginia del Pino.