Matías Alonso: ''Puedes pagar caro meterte en política; no hay piedad''

Matías Alonso. / FOTO VICENTE RUPÉREZ

Matías Alonso es un referente del Partido Socialista. Fue concejal del Ayuntamiento de València de 2003 a 2007, cuando Rita Barberá era un monstruo político y continuó como asesor en los años de mayorías absolutas del PP. Tras pasar por el paro, agradece que haya sido ‘‘rescatado’’ por el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencia. Recuerda lo duro que es meterse en política: ‘‘puedes pagar hacerlo; no hay piedad’’.

¿Cuándo entra en la vida pública?

Fui concejal en el Ayuntamiento de València de 2003 a 2007 en una etapa un tanto de resignación porque era muy difícil batir a un PP que luego se ha demostrado que concurría dopado a las elecciones.

¿Rita Barberá era un animal político?

Ella contaba con todo a favor. A nosotros, por ejemplo, nos tocó bregar con el nuevo estadio del Valencia CF en el que se nos echó encima toda la ciudad y luego mira quién ha tenido razón porque era un pelotazo con la opinión pública manipulada. Todo giraba alrededor del PP y nosotros nos veíamos muy injustamente tratados.

¿Sus logros?

Fue la primera vez que vi a Rita Barberá doblar la rodilla y fue con la Memoria Histórica. La sorprendimos intentando destruir las últimas tres fosas comunes que quedan en el cementerio general. Tenían un proyecto de edificar torres de nichos encima de las fosas con víctimas del franquismo. Y tuvo que pedir perdón por una cuestión que ella misma provocó.

¿Por qué salió del ayuntamiento de la capital?

Se empezó a aplicar la paridad en las listas y pagué el pato, pero mi partido me mantuvo como asesor.

¿Ha bajado el nivel de la política?

Los que entonces tenían nivel entraron de jóvenes con la misma preparación que la generación actual. Los políticos no salen de una fábrica y todos iguales. A los de ahora hay que darles una oportunidad.

¿El Partido Popular se puede resignar a la derrota como le pasó al PSPV?

Es distinto porque nosotros lo hemos tenido todo en contra. Al PP le queda una etapa de adaptación que será mejor que la nuestra porque cuentan con más apoyo que nosotros. En menor ración, probarán el frío que hace fuera del poder. Nosotros estábamos desamparados.

Finalmente, Joan Ribó seguirá como alcalde. ¿Le sorprende?

no. Joan Ribó es un persona conciliadora y yo mismo, que no soy nadie, he llegado a acuerdos con él. Es verdad que luego, respecto a Sandra Gómez, juegan otras variables.

¿Le impactó la muerte de Barberá?

Claro. Nosotros teníamos nuestras posiciones enfrentadas y en el fondo me da pena cómo murió. Imagino que estaría muy dolida porque de ser lo que fue a acabar con un cordón sanitario puesto por su propio partido… es tremendo.

¿La política es muy injusta?

Lo es. Yo mismo he pasado por muchas situaciones. Cuando eres concejal, todo el mundo te da la mano. Pero cuando estás en el paro 4 años, esos que te sonreían ya no te conocen. No hay piedad y puedes pagar caro la decisión de meterte en ella.

Y ahora… ¿dónde encontramos a Matías Alonso?

En el grupo de recuperación de Memoria Histórica, que acabamos de inscribir en Madrid para trabajar en Guadalajara, Extremadura… pero trabajo en la Delegación del Gobierno gracias a que Juan Carlos Fulgencio se acordó de mí y me rescató del paro.