Màxim Huerta el día de su presentación. EFE
Carolina Ferre, cuando presentaba À Punt Directe. EPDALos primeros programas no están acompañando a Màxim Huerta como capitán de Bona Vesprada, el espacio que la televisión autonómica valenciana À Punt ofrece de lunes a viernes de 16.15 a 20 horas. El programa está obteniendo peores datos que los que lograba À Punt Directe con Carolina Ferre, que ya registraba unos datos malos, aunque apenas unas décimas por debajo de la media diaria de la cadena pública. Aunque todavía es pronto para certificar un fracaso definitivo, lo cierto es que Bona Vesprada no ha encontrado su espacio, dado que las cadenas nacionales arrasan, especialmente Telecinco con Sálvame y Antena 3 con sus concursos, seguidas de La 1 de TVE, laSexta e incluso Cuatro.
Así, ayer miércoles Bona Vesprada registraba un paupérrimo 1'9% de cuota de pantalla, esto es, de cada 100 personas que veían la tele entre las 16.15 y las 20 horas, menos de dos personas sintonizaban con À Punt. Lo más preocupante radica en el hecho de que el espacio de Huerta -que ha heredado a buena parte de los colaboradores de Ferre- se encuentra entre dos programas de éxito, como Notícies Migdia y Atrapa'm si pots (8'6% y 6'2%) y Notícies Comarques con Melu Bort (3'9%), lo cual debería servir de empuje. Sin embargo, tras el espacio de Eugeni Alemany, la poca audiencia que tiene À Punt huye en busca de otras alternativas. La media del día de ayer en À Punt fue del 3'2%.
El martes, Bona Vesprada alcanzó otro pobre 2'3% y el lunes un 3%, lo que significa que cada día pierde fuelle.
Todavía es pronto pero las alarmas ya han saltado en la sede de À Punt, en el antiguo pirulí de Canal 9 de Burjassot. Sin embargo, la paciencia suele dar buenos resultados, así que es cuestión de tiempo, de mejor promoción y de algunos retoques.
Bona Vesprada i bona sort.
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