Cárabos La Conselleria de
Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha recuperado un par de
crías de cárabo, especie de ave rapaz nocturna en el marco del programa de
recuperación de 'aves huérfanas', con el fin de cuidarlos durante un plazo de dos
o tres meses, después del cual podrán ser liberados.
El director general de
Medio Natural y Animal, Raúl Mérida, ha explicado que “la recuperación de ‘aves
huérfanas’ como es el caso de estos cárabos, es solo una pequeña parte de las
labores que se realizan en el Centro de Recuperación de Fauna de La Granja”.
“Cada año ingresan entre 6.000 y 7.000 animales de especies silvestres por
multitud de causas como pueden ser atropellos, electrocuciones, traumatismos,
intoxicaciones, entre otras razones”, ha añadido.
El director general ha
observado que “las aves son el grupo de fauna con mayor número de ingresos,
pero también se atienden a mamíferos como ardillas, erizos, tejones y garduñas
entre otros, así como reptiles y anfibios como tortugas, culebras y gallipatos”.
Desde La Granja,
también se llevan a cabo diversos proyectos de cría en cautividad con especies
en peligro de extinción para reforzar las poblaciones silvestres de las mismas.
Entre estos proyectos, cabe destacar el de la cerceta pardilla, un pequeño pato
declarado en peligro crítico de extinción.
Un par de cárabos
recién llegados
Desde el Ayuntamiento
de Xàtiva se avisó a la Conselleria de Medio Ambiente de que un ciudadano había
avistado a dos crías de esta especie dentro de la sala de los cajeros
automáticos de una entidad bancaria. Tras el aviso, personal del Centro de
Recuperación del Fauna (CRF) de La Granja acudió a recogerlos al ayuntamiento.
Se trata de dos
hermanos nacidos este año de unas seis u ocho semanas de edad. Se encuentran en
perfecto estado de salud y ya están en una jaula de vuelo junto a otros cinco
cárabos de edades similares recogidos en otras zonas de la Comunidad
Valenciana, concretamente, en Oliva, Potries, Losa del Obispo, Ademuz y Gandia.
Según han informado lo
especialistas del CRF La Granja, “hay que recordar que, en determinadas
especies de rapaces nocturnas como los mochuelos, búhos chicos o cárabos, los
pollos 'volantones' abandonan el nido y permanecen cercanos a este y los padres
los tienen controlados y siguen alimentándolos”. En esta fase de aclimatación
al medio, a veces son vistos por ciudadanos que pensando que están abandonados
y actuando de buena voluntad, los recogen y los llevan a un Centro de
Recuperación de Fauna.
No obstante, en un
principio no haría falta, según informa el veterinario del centro, ya que estas
crías están en fase de adaptación al medio natural y no por ello se encuentran
en peligro.
Desde los centros de
recuperación de fauna, se aconseja que, de no estar en una situación de riesgo
como, por ejemplo, estar cerca de una carretera, en el núcleo urbano o con
presencia de depredadores, lo mejor para ellos es dejarlos, o al menos
consultar con un centro de recuperación sobre qué hacer con ellos teniendo en
cuenta las circunstancias.
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