Merche Puchades. FOTO VICENTE RUPÉREZ
Preside la asociación de
vendedores del Mercado Central, con 257 titulares, y una encrucijada. Llevan 30
años autogestionando un espacio que necesita de la afluencia de los clientes de
toda Valencia, además de los turistas, para sobrevivir. El Ayuntamiento de
València aboga por recuperar la administración del espacio con lo que, alerta
Merche Puchades, se perdería en limpieza y seguridad y desaparecerían servicios
como la consigna, los pedidos on line o el reparto a domicilio, que ha crecido un
10% en el último año. Reclama transporte eléctrico para recuperar el tráfico
por María Cristina. Sueña con una parada de metro e insiste en retomar la
vuelta de las líneas de la EMT 81 (Blasco Ibáñez) y 7 (Mislata). Al Mercado
Central, ironiza, no se accede en bicicleta.
¿El Mercado debe limitar el
acceso a turistas?
Es muy difícil, aunque al haber
crecido mucho la afluencia y habernos visto en algún momento en situaciones
complicadas, el año pasado elaboramos una guía de buenas prácticas entre el
Ayuntamiento, la asociación de guías y nosotros. En lugar de acceder grupos
grandes, se pidió que se dividieran de 10 en 10 y que la explicación se
realizara en el exterior en vez de dentro.
El turismo es una fuente de
ingresos importante. Nosotros llevamos muchos veranos en el mercado y
antiguamente, nuestros clientes bajaban desde los chalés y los apartamentos a
comprar una vez a la semana pero ahora, al haber abierto supermercados en los
lugares de veraneo, la gente ya no viene y esa bajada de ventas se ha
compensado con los visitantes.
¿Consumen?
¡Claro! Bastante fruta, porque en
Europa es escasa y cara y aquí les atrapan nuestros colores, sabores, olores… Compran
muchísimo jamón, azafrán, encurtidos… algún tipo de souvenir, como paelleros
porque también viene mucho turismo nacional.
Al final todo es reinventarse o
morir porque, por ejemplo en el pescado, han incorporado las bandejas de ostras.
No sólo hay turismo de paso sino que también se alquilan muchos apartamentos
turísticos.
¿Sí o no a mantener la
prohibición de sentarse en las escaleras de la entrada principal?
Sí. Tú no puedes obstruir ningún
acceso. Para sentarse están las cafeterías.
¿Y continuar con la
restricción del tráfico en María Cristina?
Hemos sufrido mucho durante un
largo tiempo porque se provocó un embudo. Siempre hemos dicho que no teníamos
nada en contra de una peatonalización blanda pero nunca antes de acabar el parking,
como se hizo. Cuando vienes al mercado compras cosas que pesan y no puedes caminar
300 metros con 8 ó 10 kilos de carga. Hay líneas de autobús en la Avenida del
Oeste y Guillem Sorolla pero algunas las hemos perdido y eso se ha notado en
una afluencia menor. Nosotros necesitamos que venga gente de toda Valencia y
hubo líneas que dejaron de venir al cambiar su recorrido, como por ejemplo la
81 de Blasco Ibáñez o la 7 de Mislata. Cualquier limitación reduce clientela.
¿Veremos el metro?
Es nuestro sueño pero creo que ni
está ni se le espera. Cuando se diseñó el parking se incorporó una estación de
metro. Y al final nos hemos quedado sin metro y con un aparcamiento que debería
funcionar mejor. Me he reunido dos veces con el gerente de la EMT, responsable
del aparcamiento, porque nos hemos comparado con otros mercados como Ruzafa o el
Cabañal y sus precios son más bajos. Hemos propuesto, al menos, igualar la
tarifas. Nosotros damos gratuitamente una hora de estacionamiento pero
queríamos ampliarlo a dos, con un precio más bajo y no hemos obtenido respuesta
aún.
¿Es peligroso el doble sentido
de la avenida del Oeste?
Al cortar María Cristina, la
única posibilidad de acceder al mercado es la avenida del Oeste y de ahí que
pidiéramos el doble sentido. María Cristina se restringió para proteger la
Lonja pero nosotros enviamos casuística similar en toda Europa, como el Coliseo
de Roma, donde circula tráfico. Si el motivo de la limitación es ése, reclamamos
un tipo de transporte eléctrico que no contamine. Lo que queremos es que haya
garantías de acceso.
¿La movilidad se ha impuesto?
Totalmente.
¿Los clientes vienen en
bicicleta?
Pues lo harán los que vengan a
comprar muy poco producto o sean deportistas natos pero una persona normal, no.
Es un mercado de abastecimiento, con suministro de producto de alimentación.
Somos 257 titulares de los que el 95% somos de alimentación. La clientela viene
a comprar un día a la semana y por eso se insiste mucho en que necesitamos un parking
con precios populares como en Ruzafa o en el Cabañal. Y, además, es un
aparcamiento desconocido porque hemos sido nosotros los que hemos derivado a
nuestros clientes con mapas explicativos, sin que se haya hecho ninguna
promoción desde el ayuntamiento.
En estos momentos se
encuentran en una encrucijada.
Hace 33 años, constituimos una
asociación de vendedores para gestionar nuestros servicios en vez de hacerlo el
ayuntamiento. Necesitábamos vigilancia privada y más limpieza de la que
ofrecían los servicios municipales. Ahora nos encontramos con que el
ayuntamiento asegura que existe una traba legal que impide la renovación que se
ha ido haciendo durante estos años. Ahora nuestro gabinete jurídico ha
presentado tres alternativas dentro del marco legal, donde sin mantener lo
actual podríamos sostener la autogestión. Hace 30 años, el mercado estaba muy
diferente de lo que está en la actualidad. Ofrecemos servicio a domicilio,
página web, redes sociales, consigna, aparcamiento… se ha logrado con mucho
esfuerzo de todos los vendedores. El
mercado es limpio y seguro gracias a que cada uno da lo mejor de sí mismo.
Somos un modelo a seguir. Y ahora estamos muy preocupados porque el trabajo de
30 años se puede venir abajo.
Hemos hecho un traje a medida
donde hemos ido viendo cuáles eran nuestras carencias y las hemos ido cubriendo.
¿Qué perdería el mercado?
Lo que más nos preocupan son
nuestros clientes que son los que garantizan nuestro día a día. Tenemos un
mercado donde se puede llegar, aparcar, coger un carrito, moverse por un
espacio limpio, donde ante cualquier incidente disponemos de una megafonía
gracias a nuestra atención al cliente. Disponemos de aseos gratuitos y limpios.
El carrito se puede dejar en el aparcamiento y posteriormente nosotros lo
recogemos. Si el cliente decide que no se puede llevar la compra, puede dejarla
gratuitamente en una consigna frigorífica
hasta la tarde… Son posibilidades muy obvias y que están interiorizadas
pero que no se podrían ofertar sin nosotros.
¿El reparto a domicilio va a
más?
Somos cómodos y disponemos de
poco tiempo. Desde 2018 hemos subido en un 10% la demanda. El cliente está
cambiando y se está rejuveneciendo. Mantenemos al más mayor de toda la vida y
un perfil de gente joven entre 30 y 40 años que está muy concienciado con lo
que come. s fines de semana.
Se hizo una tentativa de abrir
por las tardes. ¿Se volverá a intentar?
Es muy complicado en un espacio
tan grande y diverso, porque hay vendedores que se levantan muy pronto para
comprar en Mercavalencia y otros que atienden sus huertos por las tardes, con
lo que no podrían mantener sus puestos operativos. Somos empresas pequeñas y familiares. Y siendo
conscientes de que hay un público que no puede venir por la mañana, disponemos
de la entrega domiciliaria, consigna hasta las nueve y una web muy clara.
¿Qué fruta preferimos?
De temporada porque es la que más
buena está y la más económica. Es cierto que la oferta ha de ser amplia con
frutas tropicales, sobre todo en Navidad.
La fruta del mes de septiembre es
la uva del Vinalopó y las granadas.
Cada día consumimos más. Es
saludable y cada vez hay más preocupación por la salud y combatir la obesidad,
con precios muy asequibles si comparamos con países de nuestro entorno.
¿Y la crisis citrícola?
Este invierno ha sido muy duro y
vemos la misma problemática con la fruta de hueso en general, como nectarinas
por ejemplo. En Europa están entrando productos de otros países con normativas
más blandas. El cliente cada vez es más sensible y quiere saber la procedencia
de nuestra oferta. Es raro que en el mercado se ofrezca naranja de fuera porque
o bien son productores o bien nos sirven ellos, como es el caso de mi parada,
por ejemplo.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia