Muchos
han sido los descubrimientos y avances en física y cosmología en
los últimos años, pero hay tres que han suscitado especial interés
fuera de los ámbitos puramente científicos.
Se
trata de la confirmación experimental de la existencia de una de las
partículas sub-atómicas más elusivas, y
fundamental para confirmar las teorías sobre la estructura íntima
de la materia: el bosón de Higgs, la mal llamada “partícula de
Dios”, que fue identificada en 2012 en el acelerador de partículas
del CERN, en Suiza.
El
segundo descubrimiento fue la primera detección de ondas
gravitacionales, la “radiación de la gravedad” que emiten los
objetos más masivos del universo. En septiembre de 2015 los
observatorios LIGO, en Estados Unidos, detectaron por primera vez
ondas gravitacionales provenientes de una pareja de agujeros negros
que se había fusionado. Con este descubrimiento se abrió la puerta
a la astronomía de la gravedad, que ya está cambiando lo que antes
pensábamos sobre los agujeros negros.
Y
precisamente con agujeros negros tiene que ver el tercero de estos
descubrimientos: la obtención, por primera vez en la historia, de
una imagen directa de un agujero negro. Fue en abril de 2019 gracias
a la colaboración Event Horizon Telescope, formada por un
conjunto de radiotelescopios repartidos por toda la Tierra, que logró
meterse hasta la misma cocina del gigantesco agujero negro que hay en
el centro de la galaxia M87.
A
la luz de estos descubrimientos -que alcanzaron una relevancia
mediática inusual para esta materia-, surge la pregunta de si la
física del micromundo, que describe las propiedades de la materia,
unida a la moderna cosmología, puede ayudar a explicar las
propiedades más importantes del universo, como la existencia de las
galaxias. ¿Es posible que el mundo cuántico, las condiciones
físicas que se dieron en las primeras fracciones de segundo del
universo, haya dejado su huella en el universo que vemos ahora?
Para
arrojar luz sobre la relación entre la física
de lo mas pequeño y su influencia en lo más grande: el universo con
sus estrellas, planetas, galaxias, agujeros negros, etc. el próximo
20 de Noviembre a las 19:30 organizado por el Foro de la Ciencia
de la Real Sociedad Valenciana de Agricultura y Deportes, tendrá
lugar esta mesa redonda con la participación de los físicos Alberto
Aparici y David Ibáñez, que será conducida por D. Antonio
Rivera, director y presentador del programa de divulgación
científica “ A Ciencia Cierta” que
se emite semanalmente en CV Radio.
La
entrada es libre hasta completar aforo
Antonio
Rivera, es ingeniero técnico y lleva más de 15 años dedicado a
la divulgación científica en medios de comunicación. Actualmente
es el director y presentador del programa semanal de CV Radio “A
ciencia cierta”.
Alberto
Aparici es doctor en física y coordina las actividades de
divulgación del Instituto de Física Corpuscular, un centro
mixto del CSIC y la Universitat de València.
También es colaborador de ciencia en Onda Cero radio, donde dirige
dos secciones semanales, en el programa La Brújula de Juan
Ramón Lucas y en Más de Uno, dirigido por Carlos Alsina.
Además es miembro del equipo de los podcasts El Aleph y
Coffee Break: Señal y Ruido.
David
Ibáñez es Doctor en Física y ha trabajado durante casi una
década como investigador en el campo de la física de partículas.
Actualmente participa activamente en el área de la divulgación y la
comunicación científica, ocupando el cargo de Presidente de la
Asociación de Ciencia y Tecnología de Bétera y el cargo de
Presidente de la Federación Valenciana de Divulgación Científica.
También desarrolla labor docente como
asesor externo en el Centro de Formación, Innovación y Recursos
para el profesorado (CEFIRE) de la Conselleria de Educación,
Investigación, Cultura y Deporte, donde imparte cursos de formación
para el profesorado de ciencias.
Organiza:
Victor Duart, coordinador Foro de la Ciencia RSVAD