Mar Galcerán (en la foto a la derecha) en una imagen de archivo. /EPDALa polémica entre el socialista Vicent Mascarell y la diputada popular Mar Galcerán ha llegado hasta Madrid, desde donde el PP nacional ha querido respaldar a su diputada y exigir la destitución del socialista.
Cuando el PSPV ha sido consciente de la dimensión mediática que estaba adquiriendo el rifirrafe han intentado explicar que su diputado no conocía la condición de Galcerán, e incluso el mismo Mascarell ha salido a pedir perdón. Pero no han logrado evitar que el conflicto fuera escalando llegando incluso a Madrid y, más concretamente, a la sede del PP en la calle Génova.
Ha sido Miguel Tellado, secretario general del Partido Popular a nivel nacional y posiblemente más conocido por el gran público por ser el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados quien ha alzado la voz en defensa de la diputada valenciana. Tellado no sólo ha ofrecido a Galcerán "todo el apoyo de la familia del PP" y ha destacado su condición de "ejemplo de superación, determinación y compromiso real con la igualdad", sino que ha exigido la destitución inmediata de Mascarell.
"El PSOE demuestra una vez más su podredumbre moral y su sectarismo sin límites. No todo vale en política" ha declarado un Tellado que ha calificado de "repugnantes e inaceptables" las declaraciones del socialista valenciano.
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Fuentes del PSPV cercanas al secretario de Organización aseguran que Mascarell no tenía conocimiento de la situación de Garcerán. «No tenía intención de ofenderla. Era una respuesta al que ve un insulto en una crítica política», señalan las mismas fuentes, mientras que en la bancada de los socialistas, caras largas porque «siempre parece que hay ganas de fastidiarle a Muñoz las sesiones de control a Mazón». Tremendo.
Desde la dirigencia socialista en Valencia se apunta, en cualquier caso a que «el contexto es el que es», y que «quien tiene que tomar la decisión de ir o no ir a la procesión cívica es Mazón». Para las mismas fuentes, el presidente ha sobreactuado este jueves. Curiosamente, el jefe del Consell ha acusado también a la oposición de «sobreactuar». Para el PSPV, el presidente busca excusas para justificar su ausencia frente a la posibilidad de recibir duras críticas durante la procesión. Fuentes populares admiten que se trata de una situación, la de la seguridad de Mazón, que preocupa en las filas del PP.
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