El Mega Pack Oro de Trompos Space Muy pocos podrían imaginar que en la pequeña localidad de Domeño existe una de las empresas jugueteras más importantes de España y que factura, anualmente, varios millones de euros. Se trata de Trompos Space y es la responsable de que, desde hace varios años, los niños españoles se hayan aficionado a realizar auténticas cabriolas con peonzas de diseños espaciales y bautizadas con nombres galácticos.
Uno de sus responsables es Javier Caballero que junto a parte de su familia más directa, decidieron invertir los últimos 3.000 euros que les quedaban de su negocio anterior (una carpintería) en prosperar laboralmente, sumergiéndose en el proceloso mundo del juguete tradicional. Y poco a poco y a base de tesón, han conseguido despuntar en un terreno casi vedado y donde mandan los más grandes. “Nadie nos ha regalado nada y hemos demostrado que con un pequeño capital, plantándole cara a esta crisis económica, sin ayudas estatales ni subvenciones y desde lo más profundo del Camp de Túria, hemos conquistado un mercado que desconocíamos completamente. Y esto no va a menos y la prueba la tenemos en que cada año estamos mejor posicionados en el sector”, asegura Raquel Sahuquillo, una sus responsables.
Los comienzos
Caballero recuerda como la fabricación de su primera peonza fue casual. “Llegó mi hijo con unos amigos suyos y terminé fabricando una peonza de madera. Cuando fuimos a bailarla en la calle, observé que llamaba la atención”. El negocio, que ha superado el millón de ejemplares de peonzas vendidas en un año, comenzó desde abajo. Parte del equipo directivo de la empresa cuenta cómo fabricaban los juguetes en casa, de manera muy artesanal e intentaban abrirse mercado en la costa o en los municipios de Los Serranos. “Valencia fue una de las primeras plazas importantes en las que llenábamos calles entera de niños, que vinieron a ver nuestra demostración con las peonzas”, afirman.
Las investigaciones siguieron su curso ya que necesitaban avanzar en un mercado que empezaba a quedárseles pequeño y limitado. Fue cuando desarrollaron un producto totalmente novedoso, una variación del juguete tradicional que ellos comercializaban. La primera dificultad con la que se encontraron fue el precio de los moldes que resultaban muy caros para los inicios de Trompos Space. Pero arriesgaron y triunfaron. De ese primer molde crearon 3.000 peonzas que vendieron en una semana. Unas cifras de récord, ya que era de las primeras veces que la recién creada empresa, experimentaba con un juguete que era casi un completo desconocido en nuestra sociedad. Javier relata que “nunca hemos querido tirar la toalla. Si algo nos ha caracterizado es que siempre hemos ido a por todas aunque, en un principio, nadie del gremio nos mostró su apoyo y eso que nos costó mucho que los niños, en general, se pusieran a bailar nuestras peonzas”.
Entre los grandes
Jesús Sahuquillo recuerda el día que comienzan a tomar conciencia de la magnitud del negocio que habían creado. “Supimos que estábamos haciendo las cosas bien, cuando vimos en los escaparates de los centros comerciales más importantes de España, como Opencor, El Corte Inglés y Carrefour, nuestros productos”. Loli Ballesteros, otra parte importante de la empresa, narra otro de los episodios imborrarles de Trompos Space. “Pablo Motos quiso contar con una exhibición de nuestros productos en el programa El Hormiguero de Antena 3. Fue un día muy emocionante”.
Pero antes de todas esas circunstancias que los empujaban a lo más alto, el camino de los Caballero-Sahuquillo para encumbrar Trompos Space a lo más alto del juguete de este país, no fue de rosas, precisamente. Tuvieron que aprender sobre la marcha. Estudiar, observar cuáles eran las tendencias, los reclamos y las demandas de un público exigente y experto que no se conformaba con cualquier cosa. Rodeados de prototipos y objetos inverosímiles que despiertan la inspiración, afirman que están “todo el día pensando sobre cómo mejorar nuestros productos y es una constante durante las 24 horas del día. Tenemos ideas que vamos protegiendo y que nos dan una ventaja competitiva en el sector”. Porque las grandes empresas, tanto nacionales como extranjeras, llevan pisándoles los talones a estos jugueteros de Domeño, que siempre tienen un as en la manga y que sus golpes de efecto hacen temblar a los más poderosos del sector. “Aún así nos encontramos diariamente empresas que nos copian descaradamente, vulnerando nuestros derechos de propiedad industrial y al final, de lo que depende todo este negocio es nuestro pan, nuestro sustento y el de las familias que trabajan aquí y con eso no va a jugar nadie”, defienden desde la empresa.
La joya de la corona para estas navidades es el Mega Pack Oro. Un maletín de diseño futurista y que contiene todo lo que cualquier amante del trompo acrobático necesita. Trompos Space ha querido reunir cuatro modelos diferentes de trompos y varios complementos de repuesto que incluye un DVD explicativo realizado por el mexicano y experto en acrobacias con trompos, Gerardo Montero.
Ambiente familiar
Si algo caracteriza a Trompos Space es el ambiente familiar y distendido que reina en la sede. La empresa da trabajo a casi 25 personas y entre ellas siempre hay algún vínculo familiar o se crea entre sus filas la relación de amistad. Su día a día en la sede de la empresa es un ir y venir de personas que realizan su cometido sin supervisiones estrictas de jefes ni capataces. La jerarquía está clara, pero cada escalafón es importante para que el engranaje no falle. Javier subraya que “cada vez que alguien entra en la empresa pasa por todos los departamentos para que sepa cómo funciona todo y que su nivel de implicación sea máximo. Siempre hemos tenido en cuenta que todos suman y que un ambiente agradable es más productivo”.
Después de varios años y dar muchas vueltas como sus peonzas y trompos, desde la empresa han conseguido colocar todos sus productos en los primeros puestos de los más demandados. Tal es la importancia adquirida por la empresa que, como subrayan sus creadores, “hemos recibido propuestas de grupos de inversión porque hemos despuntado en un sector, como el juguetero, que se ha visto azotado por la crisis. Pero de momento, nuestra prioridad no es vender la empresa”.
El secreto
Cada vez que sacan un nuevo modelo al mercado, se agota en cuestión de horas y deben realizar más remesas para no decepcionar a sus aficionados que se cuentan por miles. Todos acuden a su página (www.saturnotruco.com) que se ha convertido en la web de referencia en el mundo del trompo y en la que se pueden consultar foros, aprender trucos y comprar sus productos. como el modelo Mercurio Neón, una edición limitada de la que solo existen 2.000 ejemplares en todo el mundo y ya los tienen todos reservados.
Trompos Space ha demostrado, con su volumen de negocio que han conseguido ser toda una influencia entre los jugueteros y que, como resaltan se han hecho un hueco en el mundo del juguete con humildad, esfuerzo, ingenio, riesgo y trabajo. He ahí el secreto.
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