Amparo SellésUna de las tradiciones que se celebra por estas fechas más típica, pero que, quizá, se está perdiendo poco a poco es la de gastar bromas el típico 28 de diciembre. En este día tan simpático todo podía pasar. A mis 35 años de andadura por la vida he visto como la televisión, la prensa, la radio, incluso los mundos locos de Internet nos contaban alguna noticia de chiste siendo a veces tan elaborada que parecía de verdad. Algunos medios se lo han tomado tan en serio que parece que el 28 de diciembre se ha perpetuado en el calendario.
Si hurgamos un poco en la historia veremos que el origen de esta festividad no es para tomárselo a broma ya que la festividad de los Santos Inocentes es una tradición pagano-cristiana y su origen procede de un trágico episodio de la historia antigua.
En el Nuevo Testamento, San Mateo explica cómo unos sabios llegaron a Jerusalén desde Oriente y se presentaron ante el rey Herodes I el Grande. Iban en busca del futuro rey de los judíos que acababa de nacer, pues se había visto una nueva estrella sobre Israel que señalaba la llegada de un rey de reyes.
Herodes, desconfiado y temeroso de perder su poder, pidió a los reyes magos (título que estos personajes recibieron a partir del siglo III) que fueran en busca de ese niño y volvieran para informarle de su paradero; pero el tiempo pasó y los sabios no regresaron.
Fue por eso que Herodes envió un grupo de soldados a Belén con orden de asesinar a cualquier niño menor de dos años. Esta barbarie ocurrió un 28 de diciembre…y yo me pregunto, ¿por qué hacemos bromas de un día tan cruel? Estad atentos que os lo cuento…La tradición de hacer bromas el 28 de diciembre no sostiene relación directa con el asesinato de niños en Belén, sino más bien se estableció a raíz de las Saturnales, que eran importantes festividades romanas celebradas las últimas semanas del año en honor a Saturno, dios de la agricultura.
Durante las celebraciones, se acostumbraba a establecer reuniones entre la clase gobernante y la gobernada; -casi como ahora - me parto y me mondo jajaja sigamos, en las cuales se degustaba, entre otras cosas, de un pan con haba en su interior, y quien hallaba dicha haba era nombrado rey temporal.
Uiii açò són fabes contades!!!
Esta condición era aprovechada por el monarca para hacerle bromas a sus semejantes e incluso cometer abusos contra los ciudadanos, por lo que a la historia trascendió la costumbre de hacer bromas.
Vaya tela como se repite la historia siglos y siglos después.
En fin fervientes lectores, he intentado poner una pincelada de humor a este artículo para sacarte una sonrisa y si lo he conseguido me doy por satisfecha.
Intentemos salir de este año de puntillas y sin hacer mucho ruido empezando el 2021 pisando fuerte. Moltes Gràcies.
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