El presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, en una imagen reciente. EFE/Marcial Guillén
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha reiterado este lunes la necesidad de poner en marcha un plan hidrológico nacional que garantice un reparto equitativo de los recursos hídricos.
Ha insistido en criticar la falta de argumentos científicos o técnicos en las propuestas recogidas en el aprobado la pasada semana por el Consejo de Ministros.
En una entrevista en la cadena COPE, López Miras ha subrayado que ese nuevo plan hidrológico, que reduce a la mitad la cantidad de agua anual que puede recibir el río Segura a través del trasvase desde el Tajo, no tiene ninguna justificación o argumento objetivo.
Así, ha lamentado que no haya ningún informe que avale que el incremento de los caudales ecológicos en la cabecera del Tajo, que provoca esa reducción del trasvase, vaya a suponer un beneficio medioambiental, económico o social en ningún plano.
Sin embargo, la limitación de recibir agua sí tendrá un impacto directo en el Levante, donde en el primer año, ha calculado, dejarán de producir unas 20.000 hectáreas de cultivos, se perderán unos 25.000 empleos y tendrá un impacto de 800 millones de euros en el PIB regional.
La medida, ha recordado, tendrá también un impacto nacional, puesto que las exportaciones de frutas y hortalizas que dependen actualmente del trasvase suponen unos 20.000 millones de euros al año, una cifra que ha cuestionado que el país pueda permitirse perder.
Sobre el compromiso del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de aumentar el agua desalada para compensar el recorte de la trasvasada, Miras lo ha calificado de “falacia” porque ese agua tiene un elevado precio, es imposible técnicamente llevarla hasta todas las explotaciones que la requieren y su calidad no es la adecuada para impulsar los cultivos, ya que este tipo de agua habitualmente es mezclada con la del trasvase.
También ha criticado duramente que se inste a la comunidad autónoma a mejorar sus infraestructuras de reutilización y depuración de aguas, porque en la actualidad ya se trata el 99 por ciento del agua que se utiliza, frente al 7 por ciento del conjunto de España o el 4 por ciento de la Unión Europea.
Miras ha insistido además que con las actuales reglas que rigen el trasvase del Tajo al Segura, Castilla-La
Mancha tiene garantizada el agua, puesto que cuando no hay suficiente en los embalses de cabecera no se reciben trasvases y cuando sí la hay, la cuenca cedente, la castellano manchega, tiene prioridad sobre la receptora, la del levante, a la que se envía solo el agua sobrante.
En su opinión, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, “está muy cómodo” dejando que haya enfrentamientos por este motivo entre unos territorios y otros cuando es el Estado el que tiene las competencias exclusivas en materia de gestión hídrica.
Por todo ello, ha concluido que en este asunto se mueven “intereses políticos inexplicables”, porque nadie aceptaría una situación similar, por ejemplo, con la electricidad y que al apretar el interruptor hubiera que preguntarse “de dónde viene esa electricidad o si vamos a tener o no acceso a ella”.
Miras ha insistido en que, para tener un “plan hidrológico solvente” para todo el país, el primer paso es reunir a todas las comunidades autónomas y determinar cuáles son las reservas hídricas de que dispone España y las necesidades de cada territorio.
“Si en España hay más agua de la que se necesita, que sinceramente creo que sí, ya tenemos resuelto parte del problema y quedará hacer las infraestructuras para tener garantizado el acceso al agua de todos los españoles. Todo parte de la voluntad del Gobierno de plantear lo que es una cuestión de Estado, como una cuestión de Estado”, ha concluido.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia