Inauguración Biennal Miquel Navarro de Mislata. EPDA La
Biennal Miquel Navarro de Mislata llena las calles de arte
contemporáneo. La recuperación de este ambicioso proyecto cultural
tras diez años de ostracismo vivió su puesta de largo en la tarde
del viernes, en una multitudinaria inauguración a la que asistieron
más de 300 personas. El alcalde, Carlos Fernández Bielsa, la
concejala de Cultura, Pepi Luján, el artista que apadrina la
convocatoria, Miquel Navarro, y la comisaria de la Biennal, Alba
Braza, presidieron el acto de inauguración y el recorrido por los
diez proyectos de arte público.
La
cita arrancó a las 18 horas en el centro sociocultural La Fábrica,
donde está expuesta la instalación cedida por Miquel Navarro. En su
intervención, Bielsa defendió la recuperación de la Biennal y
criticó su eliminación en 2008, porque "cada vez que se cierra
una plataforma de creación, estamos empequeñeciendo nuestras
aspiraciones culturales y cerrando nuestra amplitud de horizontes
para ver el mundo con ojos diferentes a los propios".
El
alcalde destacó que el empeño por recuperar la Biennal ha servido
también "para poner en valor la figura de Miquel Navarro, un
artista cuya obra pública forma parte de grandes ciudades de todo el
mundo y cuyas instalaciones están expuestas en los principales
museos de arte moderno del planeta. Además, Bielsa felicitó a los
diez artistas premiados, garantizó que la Biennal Miquel Navarro
"llega para quedarse" y aseguró que Mislata "abrirá
siempre la puerta a los artista emergentes, a las ideas más
innovadoras y a las nuevas formas artísticas que permiten la
participación y que cuentan con todos los agentes de nuestra
sociedad".
En
esta primera edición se han seleccionado diez proyectos, premiados
con 1.500 euros, con los que los artistas han tenido oportunidad de
intervenir en la ciudad, trabajando directamente con el tejido urbano
y social de Mislata. El resultado ha sido un itinerario de arte
público que se inauguró el viernes y que podrá visitarse hasta el
próximo 21 de diciembre.
Junto
a los diez proyectos, completan el itinerario las dos esculturas
cedidas ex profeso por Miquel Navarro. Una de ellas es "Cactus
abombado”, una pieza que está expuesta en l'Hort de Sendra y que
se ha convertido en la imagen de esta edición de la Biennal. La
otra, una instalación de grandes dimensiones, lleva por título
“Tensión” y está instalada en el Espai Crea del centro
sociocultural La Fábrica.
Frente
a su obra, Miquel Navarro intervino el viernes en el acto de
inauguración para explicar, visiblemente emocionado, la ilusión que
le hace apadrinar la recuperación de la Biennal. Además, felicitó
por ello al Ayuntamiento, porque esta propuesta, dijo, sirve para
"reconquistar espacios públicos para la cultura y para que los
artistas tengan la oportunidad de mostrar su particular visión de
las cosas y eso enriquece a toda la ciudadanía".
Desde
La Fábrica partió el viernes el recorrido por las obras de los diez
artistas premiados en esta edición de la Biennal Miquel Navarro,
como el de la alemana Anja Krakowski, que recientemente ha creado el
monumento de homenaje a las víctimas del Metro en Valencia. El
artista Luce ha jugado a modificar el espacio urbano en múltiples
emplazamientos, utilizando únicamente elementos que ya había en la
ciudad y cambiando cosas de lugar.
Otro
de los nombres relevantes es el de Fermín Jiménez Landa, autor de
la reciente instalación “Rayo Verde” en La Gallera, un espacio
del Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana que ahora cierra
sus puertas. Mislata se las abre para realizar una acción
performativa con agentes de la policía local, carniceros,
verduleros, peluqueros y camareros, bajo el título “A Robert
Mitchum lo detuvieron un miércoles”.
El
artista Pepe Miralles también ha intervenido en la ciudad con
diferentes ideas en torno al VIH, con pedagogía ciudadana,
visibilidad y complicidad frente a la enfermedad. En una de estas
intervenciones ha instalado centenares de lacitos rojos en uno de los
pilares de la Casa de la Vila. Mientras, el colectivo Art al Quadrat
ha recuperado testimonios de vecinos de Mislata que vivieron la
Guerra Civil y los ha plasmado con sus retratos en fachadas de
particulares. La artista Verónica Francés ha creado un muro de
imágenes anónimas aportadas por vecinos que están recibiendo una
postal con una encomienda, hacer una foto de algo; una obra que irá
creciendo conforme avancen los días.
En
la Biennal Miquel Navarro de Mislata también hay dos instalaciones
que recogen testimonios sonoros de la ciudad. Daniel Tomás Marquina
ha llevado a un solar de la Morería un montaje de farolillos que se
iluminan, y bajo ellos, de entre las plantas de un jardín, surgen
conversaciones grabadas días antes en un encuentro con los vecinos.
El artista Edu Comelles ha hecho una grabación de sonidos de la
ciudad, el tráfico, el mercado, la gente, y a raíz del corte de
audio ha plasmado un enorme espectro sonoro en los muros de la plaza
Mayor, a los pies de L’Almassil, la imponente escultura de Miquel
Navarro que dibuja el skyline de Mislata.
El
artista Pablo Bellot aporta al recorrido un mensaje lumínico creado
con bombillas, a modo de guirnalda decorativa. Por su parte, el
artista David Cantarero Tomás plasma un diálogo entre la imagen
fotográfica, el mobiliario urbano y su entorno, creando volúmenes a
modo de espejo.
Las
diez obras cumplen con el cometido de la convocatoria, que era idear
proyectos artísticos dentro de un itinerario marcado en la ciudad
por la obra de Miquel Navarro, y con aportaciones que permitan la
participación de los ciudadanos, y ayuden a comprender y mejorar el
recorrido.
Para
Alba Braza, comisaria de esta edición de la Biennal, “el recorrido
se extiende mucho más allá del itinerario marcado, desde plaza
Mayor hasta el Centro Sociocultural La Fábrica, pues el trabajo de
los artistas está entrando en las casas de los vecinos,
asociaciones, biblioteca, radio y en centros juveniles dialogando,
compartiendo y colaborando”. Según valora Braza “son múltiples
los modos en los que podemos relacionarnos con las personas que nos
rodean y con el espacio que habitamos, y en estas modalidades, el
arte contemporáneo tiene mucho que aportar”.
La
Biennal Miquel Navarro de Mislata mostrará arte en las calles hasta
el próximo 21 de diciembre. La concejalía de Cultura ha programado
diversas actividades para todas las edades, visitas guiadas con los
artistas, itinerarios para estudiantes de primaria y secundaria, así
como la presentación del catálogo, que recopilará todas las obras,
la inspiración de sus propios artistas y el itinerario artístico
explicado por la comisaria del certamen.
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