Campaña para concienciar de la recogida de excrementos de mascotas en Mislata. EPDA "El
sí lo haría" es el título de la campaña de análisis del ADN
canino con la que el Ayuntamiento pretende acabar con los excrementos
en las calles de Mislata. Después de muchas acciones de
concienciación y de construir pipicanes en todas zonas del casco
urbano, la concejalía de Sanidad de Mislata da un paso más en su
batalla contra las cacas de perro y lo hace con un proyecto innovador
que pretende que sea el definitivo. El subtítulo de la campaña no
deja lugar a dudas sobre cuál es la intención municipal: "No
te hagas el despistado, te seguiremos la pista".
El
Consistorio
ha
decidido plantarle cara al problema de las heces de perro y analizará
el ADN de los excrementos que encuentre por la calle para sancionar
posteriormente a los dueños. Mislata se convierte así en el primer
municipio del área metropolitana junto con Alboraya en elaborar un
banco genético de todos sus canes, a partir de una sencilla
analítica de sangre o saliva que los dueños de mascotas estan
obligados a realizar, tal como establece la Ordenanza Municipal de
Tenencia y Protección de los Animales Domésticos.
El
Ayuntamiento ha lanzado hoy la campaña para informar a la ciudadanía
y especialmente a los propietarios de mascotas de la obligatoriedad
de inscribir a los canes en el censo municipal, en caso de que aún
no lo hayan hecho, antes del 31 de diciembre de 2016. Una vez
censados, el Ayuntamiento les informa del proceso que deben seguir y
que, como explica la concejala de Sanidad, Maika Tarín, es bien
sencillo: "simplemente tienen que acudir a un centro veterinario
colaborador y realizar, de forma rápida y sencilla, una extracción
de sangre. En el caso de ejemplares de pequeño tamaño, se obtiene
una muestra de saliva". Esta prueba es gratuita para todos los
canes inscritos en el censo antes de final de año. Finalizado este
plazo, será el propietario quien tenga que pagar la extracción.
La
muestra servirá para poder asociar los excrementos hallados en la
vía pública con el dueño del perro responsable de dicha
deposición. El personal de Nemasa que realiza la limpieza viaria,
cuando detecte un excremento en la calle, recogerá una muestra y se
enviará al laboratorio. Sus resultados se confrontarán con el banco
genético para determinar con exactitud el nombre del perro y el de
su dueño. Para que el procedimiento tenga validez, la Policía Local
garantizará en todo momento la cadena de custodia, desde la recogida
hasta su llegada al laboratorio.
Las
sanciones van desde los 100€ por orinar en el mobiliario urbano,
los 200€ por no recoger las deposiciones fecales o los 300€ por
dejar que los animales orinen o defequen en áreas de juegos
infantiles. Además, los propietarios que no tengan censados a sus
perros recibirán una sanción de 300€ y un plazo máximo de un mes
para hacerlo de forma obligatoria.
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