Mónica Oltra. EPDA La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha afirmado sentirse "perpleja y desolada" ante un escándalo como el ocurrido en el PP en Madrid, y "estupefacta" porque parece que las personas no son la prioridad de los gobernantes en otras comunidades y existe "una transmisión generacional" de la corrupción.
Oltra ha dicho que lo ocurrido con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha reconocido que su hermano cobró una comisión por el contrato adjudicado a una empresa de un amigo suyo, recuerda el modus operandi del PP anterior.
"En un cau de conills, el que fan els pares, fan els fills", ha señalado para asegurar que es "como una transmisión generacional de la corrupción" el hecho de cobrar comisiones para adquirir mascarillas en abril de 2020, con la situación que se vivía en aquellos momentos.
Oltra, que ha recordado la corrupción del caso Blasco en África o Haití, ha afirmado que el escándalo alimenta un marco "muy peligroso" para la democracia porque la política es "la línea de defensa de la gente", especialmente de la más vulnerable, ya sea por la pandemia, por la desigualdad económica, por ser un colectivo minoritario o por una cuestión de género.
Además, el dinero público es "sagrado" y solo pensar, si es verdad, que se pagaron comisiones por conseguir mascarillas por preservar la vida de la gente, le causa "desolación y una tristeza infinita", ha aseverado al ser preguntada por este asunto tras el pleno del Consell.
Oltra ha señalado que, por contra, el Gobierno valenciano está "con la cabeza en la faena" gobernando para las personas y tomando decisiones que en algunos momentos han sido muy difíciles para "salvar vidas y preservar la salud" porque el Consell "se dedica a mejorar la vida de los valencianos".
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