El portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas considera que el cierre de Tele 7 Calderona, “es la culminación de una historia de despropósitos, amiguismos y mala gestión''. Ahora, la única emisora de Tele 7 que continuaba en marcha de las 13 concesiones hechas a un implicado en el caso Gürtel como es el empresario castellano-leonés José Luis Ulibarri, ha cerrado y sus profesionales se van a la calle, sumando cerca las 200 personas las que han quedado sin trabajo por culpa de los regalos de González Pons a gente que no es de fiar”, señala Enric Morera.
Desde la coalición formada por BLOC-Iniciativa-Verds, se han solidarizado con los trabajadores y trabajadoras de Tele 7, “los cuales se han quedado sin trabajo con nóminas pendientes, a pesar de que han hecho su trabajo con mucho cuidado y profesionalidad”. Pero este caso no es un hecho aislado en Tele 7, porque desde Compromís han sabido que ''el tener salarios pendientes de pago también pasó en la anterior etapa, bajo la dirección empresarial de un constructor, que era socio de Ulibarri en Mediamed y quien se quedó con toda la cadena de Tele 7 después de que estallara el caso Gürtel, donde Ulibarri tuvo una participación destacada''.
Después del cierre de Tele 7 Calderona, que podría intentar seguir emitiendo a través de internet o a través de algún repetidor que no sea propiedad de Abertis -empresa que le reclama 300.000 euros de deuda de Mediamed, de la que dependía Comercial Alyma- sólo queda en funcionamiento la emisora de Gandia, que fue comprada al grupo de Ulibarri ''por un fondo inversor al cual se ha vinculado en muchas ocasiones al presidente del PP de Gandia, Arturo Torró'', continúan desde Compromís.
Según Morera, “el problema no es sólo que González Pons regaló a sus amigos y personas afines al partido las licencias de TDT para tener controladas las televisiones comarcales y continuar manipulando informativamente como tan bien lo hacen en Canal 9, sino que el Consell no ha aplicado en ningún momento la ley, no ha exigido a esas televisiones que cumplieron con los requisitos de emitir producción propia y en valenciano y ahora estas televisiones van pasando de mano en mano pero ni se soluciona el problema y cada vez la lista de personas que se quedan en la calle o proveedores que no cobran es más larga, y toda la culpa es del presidente Camps y de los grandes pensadores que le rodean”.
El panorama comunicativo valenciano “pasa por uno de los peores momentos, después de la intervención partidista que ha hecho el PP, porque de todas las concesiones regaladas a empresas de fuera o afines, no queda prácticamente ninguna en funcionamiento y se ha demostrado que la ley de TDT ha sido un auténtico fracaso, del cual tendrán que dar explicaciones urgentes a la ciudadanía”, ha asegurado el portavoz valencianista.
Para aclarar el entramado de las concesiones, Morera ha presentado una serie de preguntas parlamentarias en las Cortes y desde Compromís no descartan pedir una comisión especial en el Parlamento valenciano para pedir comparecencias de todos los implicados en el caso de las TDT en la Comunitat Valenciana.
Recurso a los últimos concursos
Los problemas con los concursos públicos y las concesiones de licencias de TDT no acaban con Tele 7. De hecho, las empresas que obtuvieron las licencias correspondientes a las demarcaciones de La Safor, La Marina Alta y Segorbe-Vall d'Uixò tendrán que esperar para emitir después de un recurso presentado y que cuestiona los criterios utilizados por la Dirección General de Promoción Institucional para la sección de los operadores privados de TDT, según publicó Levante-EMV el pasado 20 de enero.
Entre otras curiosidades, está un hecho significativo: la obtención de licencia en las tres demarcaciones por parte de la empresa Gestión de Medios de Valencia y Murcia S. L., con sede en la calle Jesús, número 40 de Valencia.
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