Imagen de la jirafa "Che" con su primera cría nacida en Bioparc facilitada por el centro -EFE La jirafa Che, que fue uno de los primeros 16 animales que llegaron a Bioparc en 2007 desde el antiguo zoo de Viveros de València, ha fallecido esta semana, de forma natural, a la edad de 24 años, después de mostrar signos de debilidad y de avanzada edad.
Che nació en Viveros en 1995 y fue uno de los animales más queridos por todo el equipo de Bioparc, al que llegó antes de su apertura en 2008 junto con otros animales "icónicos" como el rinoceronte Rómulo, según un comunicado de este centro.
Loles Carbonell, una de las veterinarias de Bioparc, ha recordado su nacimiento, el primero que presenció de una jirafa y, ha asegurado que, desde ese momento, ha convivido, mimado y cuidado a Che hasta sus últimos días.
Tanto Carbonell como todo el equipo del parque han lamentado la pérdida de este animal, pues su carácter "amigable" la convirtió en "una colaboradora muy especial", clave en la integración y conexión del grupo de jirafas de Bioparc, que ha estado formado por 9 ejemplares.
Según han manifestado fuentes de Bioparc, Che supuso una ayuda imprescindible en momentos delicados, como cuando alguna cría era rechazada por su madre y Che adoptaba el rol de "madre adoptiva" o cuando se ocupada de tranquilizar y acompañar a las jirafas que llegaban de otros parques.
Durante sus 12 años de vida en Bioparc, esta jirafa ha convido en uno de los recintos multiespecie en el que se integraban cuatro especies distintas de antílopes: gacela Thomson, blesbok, impala y antílope acuático; aves singulares como ibis sagrado y jabirú y diferentes especies de anátidas.
Bioparc ha difundido un vídeo como homenaje a esta "querida" jirafa, a la que visitaron "miles" de valencianos durante su estancia en el parque.
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