Mar Traver. /EPDA La muerte de Isabel II está invadiendo nuestra vida desde que ocurrió a través de medios de comunicación, redes sociales e incluso conversaciones con familiares y amigos que me aburren soberanamente.
Veo como el anacrónismo e injusticia de la caduca institución monárquica se disfraza en cientos de páginas de prensa rosa con bondades maquilladas y de superficialidad protocolaria que está muy lejos de la vida real.
Y si se te ocurre cuestionar a la monarquía ya que heredar títulos, beneficios y privilegios es injusto, siempre hay alguien que te repite argumentos como que nos costaría lo mismo tener a un presidente de la republica o que la familia real es la que mejor nos representa diplomáticamente.
Pues bien, sobra decir que también los medios de prensa rosa nos cuentan el séquito de 250 personas que llevó la reina emérita Sofía este veranito a Marivent, o el hotelito del emérito Abu Dabi... por eso no se sostiene que salga más rentable mantener a abuelos, hermanos, primos, nietos y algún cuñado (con gustos caros, extravagantes y que pagamos tu, yo y todas); por estas cosas que los gastos que conlleva un presidente de la República son, claramente, muchísimo menores y muchísimo más democráticos.
Además, desgraciadamente, la representación de Juan Carlos I es de todo menos honrosa, y aunque lo intenten tapar, la de su hijo tampoco es mucho más brillante. Si eligieramos al jefe del Estado se contaria con la posibilidad o no de refrendarlo cada cuatro años, otorgándole todo el aval democrático y pasándole la factura si sus hechos no nos han representado como deben.
En pleno siglo XXI tiene menos sentido que nunca el hecho de que alguien simplemente por nacer en el seno de una familia u otra tenga derechos más derechos que los demás. Reconocer que alguien es superior a los demás por ese simple hecho implica asumir que no todos merecemos lo mismo y eso me desgarra (y desgarra la igualdad). Así que lo tengo bien claro, yo no me considero ni menos ni más que nadie, y simplemente por justicia, más pronto que tarde, llegará la III República.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia