NI UN PASO ATRÁS

Serra es un municipio amable, que se encuentra en el corazón de la Sierra Calderona, un sitio con historia y muchas cosas que contar. 

En definitiva, Serra es nuestro hogar, el lugar que nos ha visto crecer y que se ha desarrollado a nuestro lado hasta convertirse en el pueblo que es hoy. 

Precisamente por este amor que le tenemos a nuestro pueblo, nos preocupa su estado, también nuestras gentes y sus maneras de vivir, nuestro entorno y los principios que definen a Serra. 

Y, en consecuencia, es fundamental que conjuntamente nos preocupemos por mejorar y mantener todo lo logrado, porque ha sido un gran trabajo llegar a ser lo que somos. Un lugar donde se viven distintas realidades, pero que por suerte y, con mucha dedicación, se consiguen cohesionar para caminar en una misma dirección: obtener lo mejor para nuestro municipio, poner a Serra en el lugar que merece. 

Desde hace un tiempo vemos a nuestro alrededor dinámicas que hacen peligrar todas las conquistas sociales y servicios que hemos obtenido en nuestro municipio y en pueblos y ciudades de nuestro país.  Y eso nos debe entristecer, la posibilidad de perder la esencia y los valores que caracterizan a nuestros pueblos, su vertebración, la igualdad, el respeto, la dignidad y la aspiración a seguir avanzando de forma útil e inclusiva.

Debemos recordar que estos logros que hemos conseguido como sociedad, no son perennes y pueden caducar. Existen resistencias queson antagonistas de los avances que conjuntamente hemos adquirido en Serra en particular y en toda la sociedad en general.  Hay mucho en riesgo: la pérdida de los derechos de las mujeres, la integridad de las personas LGTBI, la vertebración y cohesión social que tanto definen nuestra manera de ser, de intentar ser municipios más sostenibles y eficientes, cercanos y amables. 

En definitiva, están en peligro la tolerancia, la igualdad y el respeto.  Y desde aquí, quisiera que hiciéramos un llamamiento al sentido común,  debemos apostar por el futuro de Serra desde todos los niveles. Apostar por la unión en la diversidad, no por la división de toda la gente que amamos nuestro pueblo.  Europa, España, Comunidades Autónomas, ciudades y pueblos como el nuestro estamos demandándolo. Apostar por lo que hemos avanzado hasta ahora es nuestro deber como ciudadanía, porque existen realidades que no permitirían avanzar y, ante esta situación, no debemos quedarnos de brazos cruzados.