Juan Carlos Requena.
A mitad de la legislatura, el gobierno ha dejado
caer la careta que disimulaba lo que llevan en sus genes, provenientes de otra
época poco ligada a la Democracia... Todo el gobierno del PP está apoyando la
que ya podemos denominar como Ley Mordaza. Una Ley represiva y de corte
autoritario, que sólo contenta a la caverna de la ultraderecha de la cual
provienen algunos de los actuales Ministros del des-Gobierno de Rajoy. Las
redes sociales han sido contundentes, han nacido en las últimas semanas los
hashtags #LeyAnti15M , #HolaDictadura y #NoAlaLeyMordaza, nacidos ante el
anuncio de que la Ley de Seguridad Ciudadana va a ser reformada y endurecida
con algunas multas ‘disuasorias’ por participar en escraches, rodear el
Congreso, grabar las actuaciones de la policía, convocar manifestaciones…
Articulado propio de una dictadura.
¿Cómo habremos sido capaces de tolerarlo? Así
lo he escrito públicamente y así lo reitero. La evolución estratégica de PP es
evidente, ya sabe que le tocará gobernar echando mano a la fuerza y no a la razón.
¿Cómo somos capaces de tolerarlo? La democracia no se puede permitir semejante
retroceso.
Si lo toleramos debemos tener en cuenta que nos
saldrá muy caro salir a protestar y reclamar contra los corruptos y a favor de
la transparencia. Por otro lado y como contraprestación por los servicios
prestados todo parece indicar a los maleantes y ladrones, a los mafiosos y
corruptos les saldrá muchísimo más económico haber cometido delitos
multimillonarios. Al menos hasta ahora, nadie ha pagado por nada. EL MUNDO DEL
REVÉS. Un escrache a un corrupto te puede costar una multa de 600.000 euros.
Un ladrón de guante blanco, que ha defraudado miles de millones a todos los
españoles y hasta teniendo el Gobierno o el Estado como cómplice, puede
quedar en libertad también con una fianza de más o menos 600.000 euros.
Esta Ley contiene castigos para quienes insulten
a los policías, quemen contenedores y hagan tratos con prostitutas en espacios
públicos próximos a colegios, pero también para quienes simplemente participen
en escraches o se manifiesten sin permiso ante el Congreso de los Diputados.
Concentrase o reunirse sin permiso ante Las Cortes será considerada una
infracción muy grave multada con una sanción de entre 30.001 euros y 600.000
euros. Los propios Fiscales se han quejado de esta maléfica Ley, la portavoz
de la Asociación Profesional Independiente de Fiscales, Lucía Girón, ha
subrayado, sin entrar a valorar específicamente las sanciones de la Ley, que
“las medidas para garantizar la seguridad nunca pueden limitar el ejercicio de
derechos fundamentales”.
Reprimirnos, pegarnos una patada en la boca,
imponer la ley del miedo, criminalizar cualquier acto de protesta, una ley
mordaza, otra vuelta de tuerca del Gobierno para amedrentarnos, una salida
autoritaria, ley de control ciudadano, un proyecto de represión ciudadana,
ofensiva brutal contra los derechos civiles, son algunas de las calificaciones
que ha recibido esta Ley. Calificativos de los que algunos de nuestros actuales
dirigentes se sienten especialmente orgullosos, ya que representan los valores
de una época anterior en la cual se movían con más soltura que en la actual.
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