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Hace pocos días el diario Levante
publicaba la noticia de que
el presidente de Egusa, la empresa
municipal de Alboraya, había
presentado una denuncia ante
la Guardia Civil al conocer que
alguien había estado accediendo,
presuntamente de manera
irregular, a los archivos de la entidad
y que como consecuencia
de ello podían haberse sustraído
o manipulado documento de la
empresa municipal. El periodista
preguntaba después su opinión
sobre la denuncia a los diferentes
portavoces municipales. Cuando
le tocó el turno a Mamen Peris,
esta, por supuesto, negó tener
ninguna relación con los hechos
y con absoluto descaro exigió
que se investigara el asunto en
profundidad.
Cámara de seguridad
Digo lo del absoluto descaro,
porque con lo que no contaba la
señora Peris es con el hecho de
que la citada Egusa, cuenta con
una cámara de seguridad. Al día
siguiente de que la flamante candidata
de ciudadanos afirmara
no saber nada del tema en cuestión,
el mismo periódico publicó
imágenes extraídas de la cinta de
seguridad en las que se veía a la
señora Peris y un grupo de colaboradores,
entrando y saliendo
de empresa municipal
Egusa, un domingo
por la noche
y portando un enorme
bolso.
¿Se puede mentir
más y mejor?, suponiendo claro
está que no estemos hablando
de algo más grave que del hecho
de ser una embustera compulsiva.
Contra Álvaro
Porque verán, para justificar
la querella que la señora Peris
interpuso contra el anterior alcalde
Manuel Álvaro, con la única
intención de evitar que fuera el
candidato del Partido Popular en
las próximas elecciones, nuestra
amiga contrató a un abogado para
que emitiera un informe. En ese
informe, entre otras muchas falsedades,
se afirmaba que faltaban
o no se había tenido acceso a diversos
documentos de la empresa
Egusa. ¿No les parece mucha
casualidad?, pongan en relación
ambos asuntos y sumen dos y
dos como he hecho yo, tendría
gracia el tema. Lo más grande de
todo esto es que esta señora pretenda
ser alcaldesa con los votos
de los ciudadanos de Alboraya,
yo no la enviaría ni a comprarme
el pan.