Pablo Abelleira. EPDA La política es muchas veces un nido de
víboras y un ejercicio de aguantar golpes hagas lo que hagas, porque
lo que dicen los del bando “A” siempre será rechazado por el
bando “B”, y viceversa. En esta tesitura, desde nuestro grupo
municipal creemos que otras fiestas son posibles, queremos
manifestar nuestro apoyo a la concejalía de fiestas, no solo a
nuestra compañera delegada de área sino a las personas responsables
de la misma a nivel técnico, por el linchamiento público que están
recibiendo por el mero hecho de hacer su labor y defender los
intereses de todos los que creemos en otras formas a la hora de
organizar los festejos patronales desde el respeto, la independencia
y la diversidad cultural. Se nos critica por pensar diferente y no
nos rendiremos a la hora de intentar cambiar los malos vicios
acumulados a la hora de organizar estos eventos. En este país en el
que por desgracia es más importante la celebración que la necesidad
se cometen verdaderas faltas de rigor cuando algo pasa a ser
imprescindible y de esta manera la organización de un festejo pasa a
ser el ambiente más favorable para contrataciones precarias o para
definir el todo vale, pero de eso no se puede hablar, mejor es pelar
a una representante de los ciudadanos que encima es mujer, y además
defiende posiciones animalistas. A veces hay que plantarse y decir
basta. Nos consta que ha sufrido insultos, amenazas veladas y
comentarios ofensivos tanto en las redes sociales como en la misma
calle. Que sepan estos voceros que sus ofensas no van contra ella,
sino contra muchos que no hacemos tanto ruido pero que también
tenemos derecho a que nuestros ideales se vean reflejados en los
festejos de la ciudad.
Las críticas contra la delegada de fiestas
están siendo demasiado fuertes e infundadas. Es una actitud más
española que los propios toros la de decir que el otro trabaja poco,
que encima le pagan y en general, la de criticar desde la envidia, o
desde el miedo en el caso en que algunos puedan perder su chiringuito
a medida si hay cambios en el modelo festivo. Por la otra parte, la
de ser antitaurina, jamás ha prohibido ningún espectáculo taurino
y ha respetado al extremo las posturas de la federación de peñas y
de sus representantes, un trato que suponemos que no ha sido
recíproco por parte de los organizadores de las fiestas, los cuales
en prensa la desprestigian e incluso instan a que no acuda a los
actos porque “no será bienvenida”.
En
definitiva, desde ADN queremos otro modelo de fiestas en el que reine
el respeto y la diversidad de actos. También queremos respeto a los
que no pensamos igual porque a tenor de lo visto, parece que moleste,
y mucho, que se quiera gestionar las fiestas de manera justa,
transparente y aperturista, así que lo dicho, compañera, no estás
sola.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia