En el Ayuntamiento de
Castellón nunca pasa nada. Que en diciembre de 2008 el Tribunal Supremo dice
que el Plan General PGOU es nulo. No pasa nada lo sometemos de nuevo a
exposición pública y ya está.
Que se presentan casi 700
alegaciones. Pues las desestimamos y tampoco pasa nada. Total nuestros amigos
de la Generalitat dirán que lo hemos hecho muy bien y los amigachos del TSJ de
la Comunidad Valenciana nos harán la ola diciendo que son buenísimos ejecutando
sentencias y resucitando “PGOUs”.
Que tres años después el
Tribunal Supremo dice que ya está bien de tomarle el pelo, y que no se ejecutó
bien la sentencia que declaró radicalmente nulo el PGOU. Y que lo que tienen
que hacer es adecuarlo a la legislación actual. Pues tampoco pasa nada. Si
total desde 1985 el crecimiento de la ciudad de Castellón no ha estado en manos
de los ciudadanos. O por lo menos de todos los ciudadanos. Han sido unos pocos
con influencias los que, según sus intereses, han ido modificándolo, cambiándolo
y reclasificándolo a la carta.
Mientras tanto los diferentes
alcaldes, Gimeno, Fabra, y ahora Bataller, sufrían un importante desgaste de cervicales de tanto
asentir a cada propuesta que esos ciudadanos cualificados les hacían.
Hemos perdido tres años de
oro para hacer un PGOU para el primer cuarto del Siglo XXI. Para ordenar la
ciudad y que parezca eso, una ciudad, y no un conjunto de parches nacidos de
ocurrencias. Ahora el Tribunal Supremo nos da de nuevo la oportunidad de REVISAR
EL PGOU. Pero que se apuestan ustedes que el nuevo alcalde, al igual que sus
predecesores será incapaz de decidir por sí solo y ordenar que se empiece la
revisión del Plan de 1985. Al tiempo. Que por lo visto de eso nos sobra.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia