Las
opciones para pasar las vacaciones con nuestros peludos se
multiplican: hoteles que admiten perros, playas para nuestras
mascotas, cámpings, apartamentos vacaciones o cualquier otra
ubicación a la que nos desplacemos en nuestros días de descanso.
Bien si lo hacemos en avión, tren o coche, nuestra mascota se puede
venir con nosotros, no hay excusa para “los abandonos”. Te damos
las claves para llevarlo sin problemas.
Para
todo ello tenemos un gran aliado: el transportín. Pero empecemos por
el principio. En el coche es importante cumplir con las normas de
seguridad, bajo ningún concepto puede ir suelto en el vehículo y
disponemos de diferentes sistemas: el arnés sujeto al cinturón de
seguridad en los asientos traseros; en el transportín sujeto con el
cinturón también en el asiento trasero; en el maletero con una
rejilla de separación.
Si
viajamos en avión la opción también es el transportín, pero ¿Cómo
lo metemos si no está acostumbrado?. Unos días antes del viaje le
dejaremos el transportín con su juguete o camita dentro con chuches
para que se meta por su propia iniciativa. Si le ponemos chuches en
el interior facilitaremos su entrada y más si lo repetimos durante
algunos días. El objetivo es que reconozca el transportín como su
habitación, tanto si estamos en casa como en un hotel o en el coche…
Para
que se acostumbre a estar en el transportín tras unos días de
entrada con chuches lo cerraremos unos minutos con un juguete para
que esté tranquilo. También podemos hacer pequeños recorridos en
el coche con nuestro peludo en el transportín, y así cuando
salgamos nuestra mascota también estará a punto para disfrutar de
las vacaciones perrunas. Podemos ponerle un empapador por si acaso.
Recordad
que si viajamos en coche hay que parar cada dos horas y media para
que nuestro peludo pasee y haga sus necesidades. Buen guauviaje!
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