Pablo Abelleira. ¿Cuándo fue la
última mani a la que asististe? ¿Has formado o formas parte
de alguna asociación? ¿Cuál fue aquella causa que hizo que
sintieras la
imperiosa necesidad de levantarte del sofá y salir a la calle
a reivindicar una
idea, una petición, un derecho?
Necesitamos ser
conscientes de que atomizados, y confiando ciégamente en un
sistema representativo se hace difícil alcanzar logros que
sólamente son
asequibles mediante el asociacionismo, el apoyo mútuo y la
acción directa. El
jardín del Turia, espacio diseñado para uso y disfrute de la
ciudadanía y
pulmón de Valencia, no fue una inciativa nacida desde la
administración y las
instituciones. No se paró la construcción del bulevar en
Gamonal por decisión del equipo de gobierno de Burgos.
Ambos movimientos, como tantos otros, nacieron por iniciativa
de la gente.
Desde abajo.
Con la batalla del bulevar de Gamonal descubrimos
el potencial de cambio
que existe en los barrios, en los lugares que habitualmente
no salen en los
medios, donde parece que nunca pasa nada. Así es el caso de
las mareas, que han
venido logrando en los últimos años suavizar de una manera
importante el duro
golpe que han supuesto los recortes en la ciudadanía de a
pie.
Un tejido asociativo fuerte, y una sociedad activa
y reivindicativa es
vital para gozar de una buena salud como sociedad. Sin
embargo, las cifras no
son nada halagüeñas. Sólamente un tercio de la juventud
entre los 19 y 24 años
forman parte de alguna asociación. Además, hay que matizar
que por asociación
se puede entender cualquier club deportivo o festivo...
Comparado con los
países europeos de nuestro entorno, los números son bastante
pobres.
Hace cinco años ya de la última huelga general
llevada a cabo en España.
Y motivos mayúsculos hay para realizarla. ¡Pero en Mayo no
por favor que es la
final de la Champions! Y en verano... no que hace mucho
calor. ¿Qué tal para
Septiembre? Uy no, que habrá empezado la Liga, mi serie
favorita, etc.
Desde
ADN creemos
en el asociacionismo, el apoyo mutuo y la acción directa. No
basta con meter el
voto en la urna y esperar a que se solucionen las cosas. No
es el camino, hay
que salir a la calle, reivindicar nuestros derechos y tratar
de crear una
sociedad más justa. Mi lema: piensa global y actúa local.
Por ello me considero
municipalista ante todo, y trabajo cada día con la idea de
mejorar mi calle, mi
barrio, mi ciudad, y la calidad de vida de mis vecinos y
vecinas. ¿Y tú, nos
echas un cable? Nos vemos por Madrid el 20 de Mayo. ¡Claro
que se puede!
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