Malecón de Menera de Port de Sagunt. / EPDA
De nuevo, la situación del
Malecón de Menera vuelve a encender a representantes públicos en Sagunt, asociaciones cívicas, ecologistas y a la ciudadanía. Los técnicos del Ministerio y de la Demarcación de Costas se han desplazado hoy hasta el lugar para proceder a
redelimitar de nuevo el Malecón en
beneficio del sector privado.
Ante ello, el Ayuntamiento de la ciudad va a mantener su postura firme: que el Malecón siga siendo una zona de dominio marítimo-terrestre, a pesar de que el Ministerio haya dado un paso más en el nuevo deslinde.
"Nosotros ya ganamos un juicio en la audiencia Nacional, donde se demostró que la delimitación anterior, de 2014, era totalmente irregular. No han tenido, ni siquiera, la dignidad y la decencia de pedir excusas en el ayuntamiento porque saben, perfectamente, que su acción genera gravísimos perjuicios para nuestra ciudad", sentenciaban desde el grupo municipal de Compromís.
En esa línea, Quico Fernández, portavoz del grupo municipal valencianista, argumenta: No entendemos este empecinamiento de seguir en la misma línea que, además, estamos convencidos que van a perder de nuevo en los tribunales. Fueron nuestra tenacidad y nuestra rigurosidad los que permitieron demostrar que, en la mayor parte del Malecón tenemos bajo arena y, por lo tanto, mar y, por tanto, forma parte del dominio público marítimo-terrestre de manera natural que no puede ser alienado. Esto es el que nos dio a razón por parte de la Audiencia Nacional. Ahora nos ponen, otra vez, a los pies de los caballos y nosotros tenemos que volver, de nuevo, a demostrar lo que ya habíamos demostrado de manera incontrovertible".
Es por ello por lo que Fernández asegura que desde el Ayuntamiento se va a seguir "hasta el final con todas las acciones" para que el Malecón "quede fuera de las pretensiones especulativas".
Por su parte, Roberto Rovira, coordinador local de Esquerra Unida, ha cargado duramente ante la decisión del Ministerio: es una "barbaridad y un atropello en toda regla hacia la ciudad de Sagunto y hacia los intereses públicos".
Roberto Rovira, en calidad de concejal de Playas, ha acompañado esta mañana a los técnicos de Costas, que han acudido al malecón al acto administrativo del acta de apeo de deslinde, un procedimiento que pretende mover la línea de dominio marítimo terrestre y excluir los 70.000 metros cuadrados del Malecón, lo que volvería a generar derechos urbanísticos sobre esta zona.
El grupo segregacionista porteño no ha quedado callado ante la polémica. Juan Guillén, concejal del grupo municipal, muestra su preocupación porque "no se están activando desde el Ayuntamiento todas las acciones posibles para parar una actuación que puede suponer un grave quebranto para los intereses municipales".
Guillén explica las consecuencias que puede suponer lo que pretende Costas. Los terrenos pasarían de ser de titularidad pública a privados y, en ese sentido, el concejal enfatiza el ensañamiento y obcecación de una institución pública como Costas en perseverar una y otra vez en sus intenciones, pareciendo que está más del lado de intereses privados que de intereses públicos".
Las consecuencias serían, en palabras del edil, "catastróficas para el municipio". "Estamos hablando no solo de perder unos terrenos los del malecón con un potencial extraordinario para el uso público, si no también de un quebranto económico importantísimo para las arcas municipales. Habría que restituir los derechos urbanísticos sobre esos terrenos a los propietarios, bien con la posibilidad de construir edificios no sé sabe bien de qué altura, para beneficio de promotores inmobiliarios o bien expropiar esos terrenos, que la propiedad valoró en su momento en 100 millones de euros", explica Guillén.
Es por ello por lo que desde Iniciativa Porteña solicitan del alcalde saguntino Darío Moreno una "mayor implicación" en resolver este asunto de "consecuencias irreparables para los porteños", activando todas las líneas de acción posible, también la vía política.
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