Nuria Férriz, nueva secretaria general del PSPV de Sagunto por tres votos sobre el lermista Juan Carlos Requena

¿Guerra o integración? Batalla campal. El PSPV de Sagunto ha celebrado en la tarde del martes su asamblea general -de la que expulsaron a la prensa- y el sector crítico con la expulsión de Manolo Carbó del partido ha resultado vencedor por 3 votos de diferencia sobre las tres familias que sustentan al grupo municipal, los lermistas, ciscaristas y Gloria Calero. La reñidísima votación ha motivado que dos miembros de la mesa, Paco Crispín y Nuria Hernández, anunciasen la impugnación de la asamblea, pero al final han desistido.

El grupo vencedor logró 75 votos, frente a los 72 del bloque de los 'viejos rockeros'. Hubo un voto en blanco. Lermistas, ciscaristas y Calero se impusieron, por un voto, en la votación para elegir a los 4 representantes del comité comarcal, una 'pedrea' que se distribuyó entre Ángel Gabarda, Natalia Antonino, Anabel Fernández y Ricardo Fernández.

La victoria de Nuria Férriz, mujer joven, comprometida y luchadora, supone un varapalo tremendo a las tradicionales familias que vienen controlando el partido en los últimos treinta años, con diversas alianzas. La victoria deja el partido dividido de nuevo en dos mitades, por culpa, en este sentido, de todos los militantes y las familias del PSPV, que no han sabido ponerse de acuerdo para lograr una única candidatura de integración que dé una imagen de unidad de cara a la sociedad. Está por ver cómo se coordinará la nueva ejecutiva con el grupo municipal, cuyos 5 concejales pertenecían a las familias derrotadas. ¿Volverán a repetir ejecutiva y grupo los mismos errores del pasado, cuando los ediles iban por un lado y la dirección que comandaba Manolo Carbó, por otro?

Ahora bien. Dicho esto, la victoria es incontestable, máxime después de dos años de peleas internas, de la expulsión del partido del anterior secretario general, Manolo Carbó, después de que éste ganara las primarias. Este grupo de críticos, pese a perder por el camino a uno de los suyos, Ximo Alite, han ganado al mantenerse unidos y evidenciar que al otro lado estaban los mismos de siempre.

La nueva ejecutiva, de 27 miembros, estará presidida por el ex concejal Jaime Vidal; la secretaria general, Nuria Férriz; el vicesecretario general, Chisco Santibáñez; el secretario de Organización, Benjamín López; secretario de Acción Electoral, Eduardo Izquierdo; secretario de política Social y Sanidad, Ada Ramírez; secrearia de Igualdad, María José Velasco; secretaria de Educación y Cultura; Carmen Rubio; secretario de Comunicación, Anselmo Sánchez; secretario de Política Institucional y Medio Ambiente, Lamberto de Navascués; secretario de Participación y Acción en Red, Manuel Carrasquero; secretaria de Comercio y Turismo, Ana María Quesada; secretario de Administración y Gestión Interna, Javier Raro; secretario de Formación, Hugo de Navascués; secretario de Deportes, Alejandro Sotoca; secretario de Ideas y Programas, Rafa Tomás; vocales: Teresa Plazas, Héctor Yanes, Hugo Adrián, Álvaro García, Jesusa Dúo, Nuria Carbó, Javier García, María Plazas, Ricardo Fernández, Catherine Lauzet y Viviana Ibarra.

La propuesta del otro bloque, apoyado por la dirección regional del partido -que sufre el segundo correctivo en el Camp de Morvedre, tras perder el congreso comarcal- apostaba como presidente por Paco Crispín; el secretario general, Juan Carlos Requena; la vicesecretaria, Aurora Campayo; el secretario de Organización, Federico Saurí; el secretario de Acción Electoral, Ángel Gabarda; la secretaria adjunta de Organización, Miriam Adrian; el marido de Gloria Calero, ex alcaldesa de Sagunto, Valentín Parra, secretario de Gente Grande (sic), al estar jubilado; y Ximo Alite, aliado con el otro sector hasta hace unos días, sería premiado con la secretaría de Formación, cartera que ya ostenta en la dirección provincial.

El resultado no es el mejor para el partido, puesto que el ideal hubiera sido una sola candidatura que integrara a todos, pero es evidente que supone un aviso para aquellos que después de encadenar fracasos, quieren seguir copando cargos orgánicos en un partido que no ha dejado de desangrarse y que pide a gritos un cambio de rumbo para volver a conectar con la sociedad. Del mar a la montaña.