Pepe Ferrer, en una presentación de las Reinas Musicales. Hace muchos años, algunos años, llegó a Casinos una familia compuesta por cuatro miembros, que por razones de trabajo cambió su lugar de residencia de Algemesí a Casinos. José María, Vicenta y los hijos de corta edad Clara y José Mª. Su integración en el pueblo fue inmediata, a la vez que su participación fue total, tanto en lo laboral como en lo social.
Ya se sabe cómo es la vida en un pueblo pequeño como el nuestro, me refiero a los años que marcaron el final de la década de los años setenta y primeros de los ochenta; esta familia que ha echado raíces entre nosotros llegó a ser una más, con los hijos acudiendo a la escuela del pueblo, participando en las clases de solfeo de aquel viejo edificio, dando sus primeros pasos como músicos de nuestra banda.
De aquella actividad y de la participación de Pepe en las Juntas Directivas de la música, llegó a ser el Presidente de la Unión Musical Casinense desde el año 1992, hasta marzo del año 1998. Se encontró con una banda que en el año 1991 estrenó como Director un joven Miguel Vidagany Gil que el domingo 15 de marzo de 1992 se presentó ante el pueblo como el nuevo Director, con un concierto extraordinario en la Sala Umuca, en el que el programa interpretado fue: “El Tambor de Granaderos”, “Alma de Dios”, “Bocetos del Cáucaso”, “El murciélago” (obertura), “Cordillera de los Andes” finalizando el concierto con los Himnos a Casinos y a Valencia.
En ese momento se abría una nueva etapa para esta Sociedad, madre de la cultura de Casinos. Nuevos Presidente y Director; ilusionados e ilusionantes a los que todo les parecía poco para este nuevo reto que asumían. Era el momento de que empezara a girar el engranaje para hacer funcionar la institución centenaria de Casinos.
Cada año a través de la ventana que brindaba el programa de fiestas, la Unión Musical escribía una página a modo de salutación, que firmaba el Presidente; de la lectura de aquellas páginas se pueden entresacar argumentos que abrazan la sensibilidad del firmante: “La música fuente de riqueza” (1993), “Sin acritud”: “venim a contractar a música i no tenim diners…”, (1994) y decía al final de sus palabras: “De ahí que me atreva a afirmar que la inversión más fructífera de una fiesta, es lo que se invierte en la Unión Musical Casinense, y aprovecho estas líneas, para rogar que, sin acritud, borremos las palabras “no tenim diners”.
La Banda tanto mayor, como infantil, o juvenil no cesaban de ensayar y preparar conciertos: Participó el 17 de julio del año 1994 en el Certamen de Bandas de Música “Ciudad de Valencia”, y el jurado calificador en atención a los méritos de la Unión Musical Casinense, ha tenido a bien concederle el SEGUNDO PREMIO DE LA SECCIÓN SEGUNDA.
El día 14 de julio de 1996 asumió otro importante carisma en el mismo Certamen de Bandas de Música “Ciudad de Valencia”, aunque en esta ocasión no fue en la Sección Segunda, el veredicto fue el siguiente: <El jurado calificador en atención a los méritos de la Unión Musical Casinense, ha tenido a bien concederle el SEGUNDO PREMIO DE LA SECCIÓN PRIMERA.>
Hubo algún titular de prensa, que calificó esta gesta como la lucha de “David contra Goliat”, la obra obligada a interpretar en el Palau de la Música de Valencia era “The Year of the Dragon” de Philip Sparke, y la que llevaba como obra libre nuestra banda era: “Symphony in B Flat” for Concert Band de Paul Hindemith. Aquella fue una gran apuesta, las otras Bandas participantes eran: Banda de Música de Bromley (Inglaterra); Agrupación Musical santa Cecilia de Sedaví; Sociedad Artístico Musical “la Nova” de Xátiva; Centro Artístico Musical de Moncada; Orquesta de viento de Ville du Havre (Francia); Soc. Musical San Francisco de Borja de Gandía y la Banda del Conservatorio de Música de Cartagena (Murcia), actuando como Banda invitada la de la Academia de Música de Budapest (Hungría). Este hecho nos hace ver la grandeza de miras de Pepe y su Junta Directiva, no tenía miedo a nada.
Al escribir estas letras recuerdo a aquellos buenos hombres de antes y de después, todos los Presidentes y Directivos, tenían algo que aportar, pero a Pepe Ferrer le acompañaron hombres como Manuel Hernández Montañés, que no tenía horas para la música, el presidente anterior Juan Fernández, o el siguiente y actual José Luis Bori. Entre todos y las Juntas Directivas, fueron gestando la música que marcó el final de un siglo y el inicio del siguiente.
Retrobem la Nostra Música, Campanya de Música de Banda Corals i Osquestres, Fiesta de Santa Cecilia, Presentación de las Musicales, Día de los Jubilados, Fiesta del 15 de mayo, Semanas culturales…. Pasacalles, procesiones y ese largo etcétera pueden definir la trayectoria de un hombre que supo estar al servicio de Casinos.
Dice una canción “oh ingratitud: ¡atrevida!”, cuando la gratitud pesa más que la ingratitud, podemos hablar de que algo se está haciendo bien. Tuve la suerte de compartir muchos ratos con el Presidente, un hombre que sabía moverse por la Diputación y Organismos oficiales, que era respetado y le abrían las puertas cuando era necesario.
Un hombre que igual se preocupaba de llamar al tío Pepe de Nules, para que hiciera el escenario el día 14 de agosto, o que te tomaba del brazo para ir a almorzar con él para cuadrar la presentación y organización de cualquier acto, o ir a visitar a algún compañero músico o de la directiva, que por enfermedad estaba en el hospital. Pepe sufría ante el dolor de sus amigos. El verbo que conjugaba a la perfección era el “pedir”, pero nunca para él, siempre para la música.
Coronó siendo Presidente a estas, sus Reinas Musicales que fueron: Sandra Soriano Soriano y Raquel Hernández Herrero 1992. Clara Ferrer Chirivella y Mireia Navarro Muñoz 1993. Manoli Murgui Lafuente y Natalia Esteve Usach 1994. Verónica Villar Civera e Irene Llavata Berga 1995. Eva Usach Murgui y Raquel Navarré Punter 1996. Alicia Fernández Murgui y Judit Esteve Murgui en1997.
El papel queda corto para describir tantos momentos vividos, es imposible contarlo todo, lo que si es posible es aunar los esfuerzos hechos por todos. La angustia y tristeza recorre tu mente cuando llegan las noticias que te advierten de una muerte como la de hoy. Recuerdos, papeles, pensamientos, efemérides, todo se marchita, todo pasa. Pero los hombres buenos permanecen por el legado de sus obras. Hoy en este abrazo virtual afloran millones de sentimientos que endulzan las amargas lágrimas del momento.
Adiós José María, Pepe, hombre del mundo, del comercio, de la música, de la familia; bastón de apoyo de Vicenta María, padre amado de tus hijos y sobre todo, persona con gran visión de futuro.
Los eslabones de la cadena de la vida, hoy se han abierto con ternura, porque la eternidad te abraza, la música te despide con silencio, tristeza, santa Cecilia a la que tantas veces celebraste y que junto al tío Juan José y Antonio Sanjuan en 1992, dedicasteis la actual imagen de la Sociedad, ha querido cambiar tu morada, a las pocas horas del día de su fiesta.
Descansa en paz en esa tierra a la que tanto quisiste, el día 24 de noviembre a las 16 horas, entrará tu cuerpo sin vida en la Basílica de Sant Jaume de Algemesí, donde la Mare de Deu de la Salut de dará el eterno abrazo de paz.
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