Andrés Campos. EPDABuzz Aldrin, el segundo hombre en pisar la luna, dijo hace
algunos años que “nuestra sociedad, que los países occidentales, habían perdido
el rumbo del esfuerzo colectivo, de las grandes metas y los sueños compartidos”.
Quizás sea cierto, quizás lo hubiésemos perdido. Pero esta pandemia nos ha
demostrado que no, que seguíamos ahí, que ante las adversidades el
conjunto de la sociedad ha hecho frente con solidaridad y valentía a la mayor
dificultad de los últimos cincuenta años.
Es cierto que hay insolidarios e irresponsables, pero debemos
mirar con optimismo a nuestro alrededor, a las miles y miles de familias que
hacen diariamente un esfuerzo para aportar, cada uno a su manera, para que
juntos podamos vencer al virus.
No, no hemos perdido la ilusión por seguir avanzando, por seguir
construyendo cada día una sociedad mejor. Pero necesitamos todas las manos, el
esfuerzo colectivo y la responsabilidad individual, la necesitamos en un mundo
donde lo inmediato y las medias verdades campan a sus anchas por la redes;
quizá con más ganas de enfrentar que de informar, donde cualquier comentario
cobra fuerza, no por la reflexión o por la veracidad, sino por su capacidad de
viralizarse.
Ante este panorama y con una pandemia que nos ha devuelto a la
realidad de nuestra fragilidad, la unidad no es una opción, es casi una
obligación cimentada en la necesidad de continuar creciendo como sociedad; sin
dejar a nadie atrás, dando una respuesta que no responda sólo al interés de los
mercados sino al interés general.
Arnold Toynbee decía: “La historia es un equilibrio entre el
desafío y su respuesta” y como sociedad afrontamos un desafío que nos está
obligando a sacar lo mejor de nosotros para poder dar respuestas, pero también
nos obliga a avanzar, a aprender, a mejorar lo que vivimos y así nos juzgará la
historia.
No podemos permitirnos que se imponga la inmediatez, la
confrontación, las noticias Fake o el desánimo. Las sociedades han sido capaces
de avanzar desde la unidad, desde la crítica y desde objetivos comunes. Si
somos capaces de actuar unidos saldremos reforzados, y espero que el valor de
nuestro avance no se mida solo con el crecimiento del producto interior bruto,
sino con calidad de vida y protegiendo y respetando nuestro entorno.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia