CV-195 a la altura de la ermita de Santa AnaLa Conselleria de Política Territorial, Obras
Públicas y Movilidad tiene previsto iniciar a principios de año las obras para
restablecer el tráfico en la CV-195 a la altura del paraje de la ermita de
Santa Ana en el término municipal de Zucaina, al garantizar la seguridad vial
de esta carretera. Las obras, cuya inversión ascienden aproximadamente a
520.000 euros, tendrán una duración de tres meses.
En concreto, se acometerán el
acondicionamiento y estabilización de un talud que presenta graves problemas de
inestabilidad a la altura del punto kilométrico 35+300 en el margen izquierdo
de la vía . Estas obras se enmarcan en las actuaciones de conservación y
mantenimiento que lleva a cabo la Conselleria en las carreteras de la provincia
de Castellón.
Actualmente el tráfico en esta carretera está
restringido por el peligro de desprendimientos, por lo que con la
estabilización del talud se podrá restablecer la libre circulación de vehículos
con unos niveles óptimos de seguridad vial, al eliminar el riesgo de caída de
piedras de gran tamaño.
La CV-195, que pertenece a la Red Local de
Carreteras de la Comunitat Valenciana, tiene en el tramo de la actuación un
tráfico de 269 vehículos/día. Esta carretera une Zucaina y Montanejos, y sirve
de vía de comunicación para muchos vecinos y vecinas en sus desplazamientos
diarios para acudir a sus puestos de trabajo, así como para el transporte de
escolares entre ambas localidades.
Además, esta vía es muy utilizada por los
usuarios y usuarias que acceden desde la provincia de Valencia a la de
Castellón, o a la inversa, ya que conecta con la autovía A23.
De acuerdo con los estudios geológicos y
geotécnicos realizados, la actuación se va a ejecutar en tres fases sucesivas.
En la primera se procederá a derribar de manera controlada los bloques
inestables de distintas dimensiones cuya caída sobre la calzada podría suponer
un peligro para la seguridad vial.
En la segunda fase se ejecutará un muro de pie
de talud que evite la invasión de la calzada por parte de los elementos
desprendidos de menor tamaño. Por último, se instalarán sistemas de mallas de
triple torsión y dinámicas anclados en el talud, cuya función será evitar que
las rocas que se desprenden de lo alto del talud no alcancen la calzada.
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