Expertos de distintas ramas de la ingeniería recomiendan; autoprotección y planificación municipal; naturaleza y restauración hidrológico-forestal; prácticas agrarias y extractivas adaptadas al riesgo hidrológico; planificación de obras hidráulicas; implantación de tecnología y comunicación para la anticipación; esfuerzo presupuestario, y la necesidad de una gobernanza integrada
Expertos de distintos ámbitos de la ingeniería se reunieron recientemente en el Instituto de la Ingeniería de España (IIE) para concretar medidas más eficientes destinadas a la prevención de fenómenos meteorológicos extremos con periodos de inundación en España, cada vez más frecuentes e intensos debido al cambio climático.
El objetivo es evitar que este tipo de catástrofes como la dana, ocurrida recientemente en distintos puntos de España, con especial virulencia en la provincia de Valencia, incidan mortalmente sobre un número inaceptable de personas, y cómo reducir los daños patrimoniales, estimados en más de 17.000 millones de euros el 29 de octubre.
El IIE reconoce la necesidad de asumir que el riesgo existe y que es preciso definir las estrategias de autoprotección. En ese sentido, se han concretado 8 medidas que se han expuesto en un informe.
1.El riesgo de inundación es inevitable, pero gestionable. La ingeniería tiene un papel esencial en la mejora del conocimiento, la predicción y la respuesta ante eventos catastróficos. La planificación territorial y urbana debe ser coherente, coordinada y eficaz para reducir al máximo la exposición de personas y bienes.
2.La autoprotección y la planificación municipal son claves. Los expertos en ingeniería recalcan la importancia de que los municipios con riesgo significativo cuenten con Planes de Actuación f Municipal frente a inundaciones, elaborados por ingenieros competentes con conocimientos hidrológicos, y técnicos cualificados, que incluyan medidas de zonificación, vías de evacuación a zonas seguras, áreas de prohibición de estacionamiento o circulación de vehículos, etc.
3.Medidas basadas en la naturaleza y restauración hidrológico-forestal. El documento insiste en recuperar y conservar los ecosistemas de las cuencas altas y medias, fundamentalmente en barrancos y ramblas, favoreciendo la retención del agua, y utilizando soluciones sostenibles que frenen la escorrentía y la erosión, integrando además la infraestructura verde en el planeamiento urbano.
Es fundamental contar con obras de corrección torrencial y con la restauración hidrológico-forestal de manera general, siendo fundamental hacerlo en las zonas incendiadas, donde los procesos de erosión y degradación del suelo son máximos.
4.Compatibilidad con usos agrícolas y extractivos. Las prácticas agrarias pueden y deben adaptarse para reducir el riesgo hidrológico. De las aproximadamente 560.000 ha inundables en España, el 65% es agrícola, con una actividad privada.
Se destacan propuestas por la ingeniería para ayudar al aumento de la infiltración y de la capacidad de retención de agua. Efectos logrados a través de la adaptación a la pendiente del terreno, cultivos permanentes en laderas acompañados de una parcelación y orientación racional y cultivos de cobertura.
Los expertos destacan también el papel positivo que puede jugar la industria extractiva si se integra en la gestión de cuencas.
5. Esfuerzo en la planificación de obras hidráulicas. El enfoque tradicional de actuación basada en la realización de dragados periódicos, diques de defensa, canalizaciones, encauzamientos, escolleras o en medidas más estructurales como la realización de presas de acumulación o de laminación tienen resultados positivos, aunque insuficientes para erradicar los efectos de las inundaciones
Por otro lado, es necesario aumentar los presupuestos para el mantenimiento y reposición del gran numero de presas existentes en España.
6.Tecnología y comunicación para la anticipación. Los sistemas de información hidrológica y de ayuda a la decisión, junto con los avances en inteligencia artificial y comunicaciones redundantes, permiten mejorar la predicción y respuesta temprana ante emergencias.
Es fundamental la disposición de sensores conectados telemáticamente con el centro de control para tomar las medidas. La información recopilada permite conocer en tiempo real el estado hidrometeorológico de la cuenca.
Además, se incide en el establecimiento de nuevos canales de comunicación que simplifiquen procesos para acceder a la población potencialmente afectada. Pero esto exige la elaboración de planes de telecomunicación
7.Esfuerzo presupuestario imprescindible. Para que estas medidas sean viables, es urgente dotar de presupuestos adecuados tanto para nuevas infraestructuras como para el mantenimiento de las existentes y la implementación tecnológica.
8.Necesidad de gobernanza integrada. La necesidad de afrontar situaciones de emergencia y la visión integral de los problemas territoriales y ambientales no tiene fácil encaje en unas administraciones fragmentadas en compartimentos estancos y con visiones sectoriales sobre territorios sobre los que las tres administraciones tienen competencias
El cambio climático exige una nueva forma de gestionar el territorio, promoviendo una cooperación real entre las distintas administraciones y la sociedad civil. Las administraciones deben de hacer uso de los mecanismos ya existentes, disponer de un ordenamiento jurídico mejor adaptado y preparado de cara al futuro, e impulsar nuevas formas de gestión, coordinación y cooperación eficientes.
Inundaciones, fenómeno con mayor mortalidad en España
Desde 1995 hasta 2023, las inundaciones son el fenómeno que genera mayor mortalidad en España: catorce fallecidos al año, de media, lo que representa el 28% de los fallecidos totales asociados a desastres naturales. Y el fenómeno al que se asocia con sucesos de mayor incidencia patrimonial mundial, solo detrás de los Ciclones Tropicales.
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