Viviendas dotadas de aire acondicionado para hacer frente a las altas temperaturas del verano. EFE/Archivo Las oficinas y los particulares están demandando en los últimos días una mayor frecuencia en el mantenimiento de los equipos de aire acondicionado, y sobre todo la desinfección de las máquinas por la COVID, y no tanto de tratamientos de choque con ozono para la desinfección total o la instalación de filtros HEPA, actividades que también desarrollan los instaladores de climatización y frío.
Durante dos meses, las empresas instaladoras no han recibido llamadas pero ahora ya se han comenzado a recibir peticiones para mantenimiento de residencias y oficinas y también para instalar o cambiar equipos, como ocurre habitualmente por estas fechas cuando se aproximan los meses de calor.
Según ha manifestado a EFE el presidente de AVICLIMA, Asociación Valenciana de Instaladores y Mantenedores de Climatización y Frío, Diego Sania, "hay miedo al gasto" por los efectos de la crisis sanitaria y el segmento de mercado más económico se está retrayendo.
Para la desinfección disponen de equipos de ozono y de radiación ultravioleta, que presentan una garantía del 100 % pero no pueden evitar la entrada de bacterias o virus de manera posterior. Han sido demandados por responsables de oficinas, especialmente clínicas dentales para hacer tratamientos de choque, y han de hacerse sin personal trabajador en el centro.
Existen los filtros de aire HEPA de alta eficiencia que evitan la propagación de bacterias y virus pero que, por su precio de adquisición y mantenimiento, se suelen instalar en espacios muy concretos como los quirófanos.
Según Sania, hubo consultas hace un mes que se interesaban por el funcionamiento y mantenimiento de estos equipos más específicos, pero a fecha de hoy, con trabajadores incorporados a sus puestos de trabajo lo que se demanda es el mantenimiento de los sistemas de climatización y su desinfección con lejía con mayor frecuencia.
Sania, propietario de Eliclima, en L'Eliana, ha señalado que falta cultura del mantenimiento porque, aunque los instaladores recomienden el servicio de mantenimiento una vez al año, muchos clientes no llaman para recibirlo hasta que el equipo presenta un mal funcionamiento.
Estima que entre un 10 o un 15 % de los clientes son previsores y hace el mantenimiento de los equipos pero la mayoría acude a los profesionales cuando el aparato de aire acondicionado no funciona.
Las empresas y los clientes particulares "han abierto ventanas" y han limpiado con profundidad pero no inciden en las instalaciones de climatización, que son un vehículo importante de contaminación, "quizá por desconocimiento, quizá porque lo ven complicado", ha señalado.
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