La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica OltraLa vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas
Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado que los poderes públicos "tenemos
un reto: reintegrar la relación entre el mundo urbano y el mundo rural
porque tradicionalmente las ciudades se han construido sobre los
espacios que las podían alimentar".
La vicepresidenta ha
apuntado la necesidad de impulsar iniciativas como la promoción del
comercio local; fomentar que los establecimientos hoteleros y de
restauración trabajen con productos de proximidad o el reciclaje de
residuos que genera la ciudad y que son materia orgánica que beneficia
al campo.
Así se ha manifestado Oltra en la inauguración
del V Curso de Agroecología, Agricultura Urbana, Soberanía Alimentaria y
Cooperación al Desarrollo Rural, organizado por la Escuela Técnica
Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural, que en esta
ocasión está dedicado a 'Una visión transdisciplinar sobre el manejo de
los agrosistemas mediterráneos'.
Esta edición ha contado
con la presencia del Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, que
ha impartido la ponencia inaugural, que llevaba por título 'La
Agroecología como instrumento para la paz y la justicia social'.
"Parte esencial de la identidad valenciana"
Durante
su intervención, la vicepresidenta ha hecho referencia al pasado
eminentemente agrícola del pueblo valenciano, que constituye "una parte
esencial de la identidad valenciana, aunque es cierto que los actuales
modelos agrícolas generan también problemas medioambientales".
A
este respecto, Oltra ha asegurado que "la agricultura que vendrá
requerirá de sólidos fundamentos técnicos, pero también tiene que
fundamentarse en la sostenibilidad social".
"Determinadas
prácticas agrícolas desarrollan un impacto tal que puede acabar con la
propia agricultura", ha asegurado la vicepresidenta. Una contradicción
que "debe estar en el centro de cualquier reflexión sobre este asunto".
Oltra
ha recordado las tres áreas prioritarias que, según la Política
Agrícola Común, hay que proteger y mejorar en el patrimonio rural de la
Unión Europea: biodiversidad y preservación de los sistemas agrícolas y
forestales naturales y de los paisajes agrícolas tradicionales; gestión
del agua y lucha contra el cambio climático.
"La agroecología genera un impacto económico positivo"
Precisamente,
la huerta de Valencia es uno de esos paisajes agrícolas tradicionales
que "nos identifican como pueblo, que forman parte de nuestro propio
paisaje sentimental, un ecosistema único que está intrínsecamente unido a
esta ciudad", ha indicado Oltra, quien ha insistido en que "este
paisaje tiene el valor de contribuir a hacer de esta tierra un
territorio más sostenible".
En este sentido, la
vicepresidenta ha hecho hincapié en que "la apuesta por una agricultura
más sostenible, por la agroecología, no solo tiene un beneficio
medioambiental, sino que también genera un impacto económico positivo,
porque atrae a un turismo interesado en pasajes rurales atractivos y
porque las cadenas cortas generan más empleo y son menos contaminantes
que las cadenas largas".
Los jóvenes, motores de las nuevas iniciativas en el mundo rural
Finalmente,
la vicepresidenta ha puesto de relieve el preocupante envejecimiento de
la población rural, por lo que "un reto importante es también conseguir
que las profesiones vinculadas al mundo rural sean atractivas para la
gente joven, con rentas del campo mayores y el reconocimiento de los
oficios y profesiones, de modo que esté en concordancia con su función".
A este respecto, Oltra ha aprovechado la ocasión para
lanzar un reto a los estudiantes asistentes: "la sociedad confía en que
gente como vosotros pueda impulsar, liderar y apoyar las iniciativas que
ya están en camino en dirección a la sostenibilidad y que seáis los
motores de nuevas iniciativas en el mundo rural".
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