Oltra: No tengo ninguna duda de que se actuó bien en el centro de Segorbe

Oltra ha señalado durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València que los servicios jurídicos de la Generalitat están estudiando, para ver si se recurre en los treinta días que hay de plazo, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat que ha anulado la decisión de la Conselleria de trasladar a los menores de Segorbe.

Ha insistido en que el centro de acogida Nuestra Señora de la Resurrección de Segorbe nunca se cerró, ni se resolvió el contrato con la entidad que lo gestionaba, sino que se trasladó a los niños y las plazas no ocupadas se siguieron pagando, minoradas al 70 u 80 %, desde la Administración hasta la finalización del contrato, por lo que no se causó perjuicio a la entidad.

La consellera ha indicado que posteriormente se volvieron a sacar las plazas y se adjudicaron a otra entidad que se presentó en el mismo lugar, y es también una entidad religiosa, por más que se hayan hecho "especulaciones" al respecto, como muchas con las que trabaja la Administración, "y lo hacen muy bien".

Oltra ha indicado que el interés superior de los menores tutelados por la Generalitat está "por encima" de si la entidad se ha podido defender en su relación contractual, porque "eso va después", y por encima "de cualquier derecho, por legítimo que sea".

"No hubo duda, y no la tengo ahora", ha manifestado la consellera, quien ha considerado que alargar un expediente cuando se sabía que se estaba actuando de esa manera con los niños hubiera supuesto tener "otro tipo de responsabilidad".

Ha insistido en que el informe de Inspección sobre el centro de acogida Nuestra Señora de la Resurrección de Segorbe que llegó a la Conselleria, y que "nadie ha cuestionado", relataba hechos "terribles e inaceptables", sobre los que las asociaciones de protección de la infancia "se echaron las manos a la cabeza".

Oltra ha recordado que ese informe hablaba que a los niños se les castigaba con duchas de agua fría en invierno y con privación de comida; se les llevaba a los supermercados para mendigar, y se les daba comida en mal estado, aparte de deficiencias en el edificio.

La también vicepresidenta del Gobierno valenciano ha defendido que, mientras se analizaba qué estaba pasando en ese centro, el interés superior de los menores exigía que, ante la "contundencia" del contenido del informe, se les trasladara de lugar.

Además, ha indicado que posteriormente los propios niños relataron "agresiones físicas y vejaciones verbales", y ha destacado que ahora hay otra entidad religiosa en el mismo lugar, que de forma profesional trata a los niños "con la dignidad que se merecen".